National Research Council (US) Subcommittee on the Tenth Edition of the Recommended Dietary Allowances (1989). «10». En National Academies Press (US), ed. Recommended Dietary Allowances. National Academies Press (US). ISBN978-0-309-04633-6. PMID25144070. doi:10.17226/1349. (requiere registro). «"Por lo tanto, se puede estimar una necesidad mínima media para los adultos en condiciones de adaptación máxima y sin sudoración activa como no más de 5 mEq/día, lo que corresponde a 115 mg de sodio o aproximadamente 300 mg de cloruro de sodio al día. Teniendo en cuenta la amplia variación de los patrones de actividad física y la exposición climática, una ingesta mínima segura podría establecerse en 500 mg/día. [Nota: la tabla 11-1 parece aclarar que 500 mg se refieren al sodio, no al cloruro de sodio]".»
Pohl, Hanna R.; Wheeler, John S.; Murray, H. Edward (2013). «Chapter 2. Sodium and Potassium in Health and Disease». En Astrid Sigel, Helmut Sigel and Roland K. O. Sigel, ed. Interrelations between Essential Metal Ions and Human Diseases. Metal Ions in Life Sciences 13. Springer. pp. 29-47. PMID24470088. doi:10.1007/978-94-007-7500-8_2.
National Research Council (US) Subcommittee on the Tenth Edition of the Recommended Dietary Allowances (1989). «10». En National Academies Press (US), ed. Recommended Dietary Allowances. National Academies Press (US). ISBN978-0-309-04633-6. PMID25144070. doi:10.17226/1349. (requiere registro). «"Por lo tanto, se puede estimar una necesidad mínima media para los adultos en condiciones de adaptación máxima y sin sudoración activa como no más de 5 mEq/día, lo que corresponde a 115 mg de sodio o aproximadamente 300 mg de cloruro de sodio al día. Teniendo en cuenta la amplia variación de los patrones de actividad física y la exposición climática, una ingesta mínima segura podría establecerse en 500 mg/día. [Nota: la tabla 11-1 parece aclarar que 500 mg se refieren al sodio, no al cloruro de sodio]".»
Geleijnse, J. M.; Kok, F. J.; Grobbee, D. E. (2004). «Impact of dietary and lifestyle factors on the prevalence of hypertension in Western populations». European Journal of Public Health14 (3): 235-239. PMID15369026. doi:10.1093/eurpub/14.3.235.
Subbarao, G. V.; Ito, O.; Berry, W. L.; Wheeler, R. M. (2003). «Sodium—A Functional Plant Nutrient». Critical Reviews in Plant Sciences22 (5): 391-416. doi:10.1080/07352680390243495.
Pohl, Hanna R.; Wheeler, John S.; Murray, H. Edward (2013). «Chapter 2. Sodium and Potassium in Health and Disease». En Astrid Sigel, Helmut Sigel and Roland K. O. Sigel, ed. Interrelations between Essential Metal Ions and Human Diseases. Metal Ions in Life Sciences 13. Springer. pp. 29-47. PMID24470088. doi:10.1007/978-94-007-7500-8_2.
National Research Council (US) Subcommittee on the Tenth Edition of the Recommended Dietary Allowances (1989). «10». En National Academies Press (US), ed. Recommended Dietary Allowances. National Academies Press (US). ISBN978-0-309-04633-6. PMID25144070. doi:10.17226/1349. (requiere registro). «"Por lo tanto, se puede estimar una necesidad mínima media para los adultos en condiciones de adaptación máxima y sin sudoración activa como no más de 5 mEq/día, lo que corresponde a 115 mg de sodio o aproximadamente 300 mg de cloruro de sodio al día. Teniendo en cuenta la amplia variación de los patrones de actividad física y la exposición climática, una ingesta mínima segura podría establecerse en 500 mg/día. [Nota: la tabla 11-1 parece aclarar que 500 mg se refieren al sodio, no al cloruro de sodio]".»
Geleijnse, J. M.; Kok, F. J.; Grobbee, D. E. (2004). «Impact of dietary and lifestyle factors on the prevalence of hypertension in Western populations». European Journal of Public Health14 (3): 235-239. PMID15369026. doi:10.1093/eurpub/14.3.235.