Haviland, W. A.; Prins, H. E L.; Walrath, D.; McBride, B. (2010). Anthropology: The Human Challenge. Cengage Learning. pp. 204-205, 212. ISBN978-0-495-81084-1. p.204-205: "Por el contrario, los cráneos humanos anatómicamente modernos más antiguos de Europa presentan a menudo rasgos que recuerdan a los neandertales (véase el capítulo 7). Además, algunos rasgos típicos de los neandertales se encuentran en diversas poblaciones vivas, como los bosquimanos del sur de África, los finlandeses y los saami de Escandinavia, y los aborígenes de Australia."
britannica.com
The Editors of Encyclopaedia Britannica «Cro-Magnon», Encyclopaedia Britannica. Rev. en junio 2021
Bocquet-Appel, J.- P.; Demars, P.- Y.; Noiret, L.; Dobrowsky, D. (2005). «Estimaciones del tamaño de la metapoblación del Paleolítico superior en Europa a partir de datos arqueológicos». Journal of Archaeological Science32 (11): 1656-1668. Bibcode:2005JArSc..32.1656B. doi:10.1016/j.jas.2005.05.006.
Holt, B. M. (2003). «Mobility in Upper Paleolithic and Mesolithic Europe: Evidence from the lower limb». American Journal of Physical Anthropology122 (5): 200-215. PMID14533179. doi:10.1002/ajpa.10256.
elcomercio.pe
(ElComercio.pe) «El hombre de Neandertal [...] llegó a convivir con los primeros hombres modernos e incluso, de esa relación, hubo descendientes, Instituto Max-Planck de Leipzig, al este de Alemania.»
«NEOANTROPINOS. HOMO SAPIENS (FIN TEMA ORIGEN DEL HOMBRE)»(html). Instituto Conmemorativo Gorgas -Museo de Antropología Médico-Forense Paleopatología y Criminalística. Archivado desde el original el 24 de octubre de 2007. Consultado el 24 de febrero de 2018. «Fué descubierto en 1868 en el lugar llamado Cro-Magnon, en la localidad de Les Eyzies en Dordoña, Francia, cuando se construía una línea de ferrocarril. Apareció un abrigo en cueva rocosa y en ésta un esqueleto, al que se conoce con el nombre de "El viejo de Cro-Magnon" (aunque tenía apenas 50 años en el momento de su muerte). Luego aparecieron otros dos adultos varones, una mujer y un feto. Broca, Quatrefages, Hamy y Lartet los estudiaron, considerándolos como una nueva raza. Tenían una gran capacidad craneal (1.590 cc) y una elevada estatura (1.80 m. uno de los varones), el cráneo alargado, la frente alta y la bóveda más elevada que los Neanderthales, las protuberancias supraorbitarias bien marcadas, pero no en burlete ni en torus, la cara ancha, la nariz estrecha, apreciable prognatismo, órbitas bajas y rectangulares, y mandíbula robusta con mentón prominente. Las tibias muy aplanadas transversalmente (platicnemia). Lo que más llamaba la atención era la elevada estatura y el mentón saliente. Estamos muy lejos de las mandíbulas de Pithecanthropus y Neanderthales. El cráneo de la mujer hallada presenta una herida profunda en la región frontal. Los cuerpos estaban rodeados de un ajuar de conchas y dientes perforados y colgantes de marfil.»
Bocquet-Appel, J.- P.; Demars, P.- Y.; Noiret, L.; Dobrowsky, D. (2005). «Estimaciones del tamaño de la metapoblación del Paleolítico superior en Europa a partir de datos arqueológicos». Journal of Archaeological Science32 (11): 1656-1668. Bibcode:2005JArSc..32.1656B. doi:10.1016/j.jas.2005.05.006.
Holt, B. M. (2003). «Mobility in Upper Paleolithic and Mesolithic Europe: Evidence from the lower limb». American Journal of Physical Anthropology122 (5): 200-215. PMID14533179. doi:10.1002/ajpa.10256.
«NEOANTROPINOS. HOMO SAPIENS (FIN TEMA ORIGEN DEL HOMBRE)»(html). Instituto Conmemorativo Gorgas -Museo de Antropología Médico-Forense Paleopatología y Criminalística. Archivado desde el original el 24 de octubre de 2007. Consultado el 24 de febrero de 2018. «Fué descubierto en 1868 en el lugar llamado Cro-Magnon, en la localidad de Les Eyzies en Dordoña, Francia, cuando se construía una línea de ferrocarril. Apareció un abrigo en cueva rocosa y en ésta un esqueleto, al que se conoce con el nombre de "El viejo de Cro-Magnon" (aunque tenía apenas 50 años en el momento de su muerte). Luego aparecieron otros dos adultos varones, una mujer y un feto. Broca, Quatrefages, Hamy y Lartet los estudiaron, considerándolos como una nueva raza. Tenían una gran capacidad craneal (1.590 cc) y una elevada estatura (1.80 m. uno de los varones), el cráneo alargado, la frente alta y la bóveda más elevada que los Neanderthales, las protuberancias supraorbitarias bien marcadas, pero no en burlete ni en torus, la cara ancha, la nariz estrecha, apreciable prognatismo, órbitas bajas y rectangulares, y mandíbula robusta con mentón prominente. Las tibias muy aplanadas transversalmente (platicnemia). Lo que más llamaba la atención era la elevada estatura y el mentón saliente. Estamos muy lejos de las mandíbulas de Pithecanthropus y Neanderthales. El cráneo de la mujer hallada presenta una herida profunda en la región frontal. Los cuerpos estaban rodeados de un ajuar de conchas y dientes perforados y colgantes de marfil.»