En cuanto a Rosh Hashaná, su duración se fijó en dos días incluso en Éretz Israel, para evitar que, en espera de los testigos oculares, se profanara entre tanto la santidad del primer día. Ambos se consideran igualmente sagrados y se denominan en conjunto "Ioma Arijta", esto es, "un día prolongado".
Maimónides, el Rambam, el gran erudito judeo-español del siglo XII, detalló por escrito los motivos de esa duplicación. Como queda dicho, con el tiempo aprendieron a calcular las fechas de las festividades sin depender ya de los testigos.(DelaCole.com)