(Ap 10:8-11) Puede tratarse del Evangelio. Según Vanni (Vanni, 1982:61) se trata simplemente de la Palabra de Dios. Según Läpple (Läpple, 1970) se trata de una anticipación del evangelio de San Juan.
(Ap 11:15-19) El Arca de la Alianza se había perdido desde la conquista de Jerusalén por los babilonios. Una leyenda decía que el profeta Jeremías la escondió en una cueva del monte Sinaí y que volvería a ser vista cuando Dios interviniera de manera definitiva en favor de su pueblo (II Mac 2,4-8). Según Vanni (1982:63-64) este pasaje del Apocalipsis hace alusión precisamente a esta leyenda.
Para Prévost (2001: 110) el nacimiento del niño no representaría necesariamente el comienzo de la vida terrenal de Jesús, sino tal vez su muerte en la cruz (aludiendo al título dado a Cristo de primogénito de entre los muertos de Ap 1:5), y su rapto sería su resurrección.