En este último sentido se habla, por ejemplo, de José Martí como el apóstol de la independencia de Cuba, y de Gandhi como el apóstol de la no violencia. En cuanto a su grafía, el Diccionario de la lengua española indica que solo cuando se refiere a san Pablo como antonomasia irá con mayúscula, que no marca para «Cada uno de los doce principales discípulos de Jesucristo, a quienes envió a predicar el Evangelio por todo el mundo», ni para sus demás acepciones, incluida la indicada en esta nota o cuando se refiere a un predicador o evangelizador (ver DRAE «apóstol»).