Rafael Echenique, compilador (1894). «Batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla. Telegramas Oficiales». Consultado el 6 de mayo de 2012. «Zaragoza refirió al ministro de Guerra, al final de un telegrama que envió a Ciudad de México la mañana del 7 de mayo, dos días después de la batalla: "La persona que vd. me encarga que esté en la oficina telegráfica no podrá decirla a vd. sino lo que yo le transmita, de modo que yo tendré que participar cuanto ocurra de interés para evitar noticias falsas que en la traidora cuanto egoísta Puebla circulan. Esta Ciudad no tiene remedio". Este tono para referirse a la ciudad que defendió lo mantuvo en otras comunicaciones, sobre todo quejándose por el nulo apoyo económico y material que recibió de sus habitantes. El 9 de mayo escribió: "En cuanto al dinero nada se puede obtener aquí porque esta gente es mala en lo general y sobre todo muy indolente y egoísta... ¡Qué bueno sería quemar a Puebla! Está de luto por el acontecimiento del día 5. Esto es triste decirlo. Pero es una realidad".»