En el siglo XIX, la única medicina conocida en la India era la ayurvédica, por lo tanto la mortalidad infantil en la India era una de las más altas del mundo: casi el 500 ‰ (o sea, la mitad de los hijos morían antes de cumplir un año de edad). Ya en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.), a los bebés no se les ponía nombre hasta que cumplían los dos años de edad. Se les llamaba ‘muere fácil’ (kumar, siendo ku: ‘fácil’ y mara: ‘muere’).
Tras la introducción de la medicina científica (basada en evidencias), la mortalidad ha descendido hasta 43,19 ‰ (en 2014). [1]
En comparación, en Cuba la mortalidad infantil es del 4,70 ‰ (en 2014). [2]