Aunque Felipe de Edimburgo, sus hijos y sus nietos pertenecen agnáticamente a esta rama, sus descendientes por línea masculina, ostentadores de la categoría de Majestad o Alteza real son, de iure, miembros de la Casa de Windsor, por decisión del monarca británico (véase Royal Styles and Titles – 1960 Letters Patent). En julio de 1947, antes de su compromiso con la princesa Isabel, Felipe renunció a sus títulos griegos y daneses, y fue naturalizado como súbdito británico. Adoptó para ello su apellido materno, Mountbatten.