Eventualmente, Riskin sospechó de un potencial objetivo misionero por parte de Hagee: "Si [los judíos] le gustamos, ¿no será acaso porque desea convertirnos [al cristianismo]?" Hagee respondió a esto citando Génesis 12:3, texto donde Dios promete a Abraham que bendecirá a quienes lo bendigan y maldecirá a quienes lo maldigan: "Yo quiero ser bendecido y no maldecido, rabino" (Shabat HaGadol, traducido del hebreo, p. 18).