Reece (2017, p. 203) señala que «[l]os fragmentados textos de los antiguos papiros griegos no siempre se abren camino en el ámbito de la opinión pública moderna, pero éste sí lo ha hecho, y con resultados fascinantes, mientras que, al mismo tiempo, permanece casi totalmente ignorado el notorio hecho de que la inscripción de Cleopatra de una sola palabra contiene un flagrante error gramatical: γινέσθωι, con una superflua iotaadscript.» Este error ortográfico «ha pasado desapercibido en los medios de comunicación en general», sin embargo siendo «simplemente transliterado [...] con inclusión, sin comentarios, de la superflua iota adscript» (p. 208). Incluso en fuentes académicas, el error ortográfico fue ampliamente ignorado o corregido de forma discreta (pp. 206-208, 210). Aunque se describe como «ortografía ‘normal’» (en contraposición con la ortografía ‘correcta’) por Peter van Minnen (p. 208), el error ortográfico es «mucho más raro y desconcertante» de lo que uno esperaría del papiro griego de Egipto (p. 210) —tan raro, de hecho, que solo se produce dos veces en los 70 000 papiros griegos entre el siglo III a. C. y el siglo VIII d. C. de la base de datos del Papyrological Navigator—. Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que fue añadida a una palabra «sin ninguna razón etimológica o morfológica que justifique una iota adscript» (p. 210) y que fue escrita por «la instruida y de lengua nativa griega, reina de Egipto» Cleopatra VII (p. 208). Reece, Steve (2017), «Cleopatra Couldn't Spell (And Neither Can We!)», en Groton, Anne Harmar, ed., Ab Omni Parte Beatus: Classical Essays in Honor of James M. May, Mundelein, Illinois: Bolchazy-Carducci Publishers, pp. 201-220, ISBN9780865168435, LCCN2017002236, OCLC969973660.
Grant (1972, pp. 5-6) señala que el período helenístico, que comenzó con el reinado de Alejandro Magno, llegó a su fin con la muerte de Cleopatra en el año 30 a. C.Michael Grant subraya que los griegos helenísticos eran vistos por sus contemporáneos romanos como decadentes y disminuidos de grandeza desde la era de la Grecia clásica, una actitud que incluso ha continuado en las obras de la historiografía moderna. Con respecto al Egipto helenístico, Grant argumenta: «Cleopatra VII, recordando todo lo que sus antepasados habían hecho durante ese tiempo, no era probable que cometiera el mismo error. Pero ella y sus contemporáneos del siglo I a. C. tenían su propio y peculiar problema. ¿Se podría decir siquiera que existía el “Período helenístico” (que a menudo consideramos que llega a su fin en su tiempo), o cualquier edad griega, ahora que los romanos eran la potencia dominante? Esta fue una pregunta que nunca estuvo lejos de la mente de Cleopatra. Pero es bastante cierto que ella consideró que la época griega de ninguna manera había terminado y tenía la intención de hacer todo lo que estuviera a su alcance para asegurar su perpetuación.» Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029.
Para una explicación detallada sobre la fundación de Alejandría por Alejandro Magno y su carácter fundamentalmente griego helenístico durante el período ptolemaico, junto con un estudio de los diversos grupos étnicos que allí residían allí, ver Burstein (2004, pp. 43-61). Para un estudio adicional sobre la fundación de Alejandría por Alejandro Magno, ver Jones (2006, p. 6) Para información y validación adicional sobre los gobernantes ptolemaicos coronados en Menfis, ver Jeffreys (1999, p. 488). Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274. Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414. Jeffreys, David (1999), «Memphis», en Bard, Kathryn A., ed., Encyclopedia of the Archaeology of Ancient Egypt, Londres: Routledge, pp. 488-490, ISBN0415185890.
Para más información y validación adicional, ver Grant (1972, pp. 12-13). En 1972 Michael Grant calculó que 6000 talentos, el precio que tuvo que pagar Ptolomeo XII para recibir el título de «amigo y aliado del pueblo romano» de los primeros triunviros, equivaldrían a entre 7 millones de libras y 17 millones de dólares, aproximadamente los ingresos fiscales anuales del Egipto ptolemaico. Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029.
Fletcher (2008, p. 87) describe la pintura de Herculano: «Del pelo de Cleopatra se encargaba su altamente capacitada peluquera Eiras. Aunque habrían sido necesarias para sus apariciones ante sus súbditos egipcios, las pelucas de aspecto bastante artificial, con el estilo tripartito tradicional de pelo largo y liso, una opción más sensata para el uso diario general fue el práctico peinado “estilo melón” en el que su cabello natural estaba recogido en secciones que se asemejaban a las líneas de un melón y luego sujeto en un rodete en la nuca. Rasgo distintivo de Arsínoe II y Berenice II, el estilo había dejado de estar de moda durante casi dos siglos hasta que fue recuperado por Cleopatra; sin embargo, tanto tradicionalista como innovadora, ella utilizó su versión sin el fino velo en la cabeza de sus predecesoras. Y mientras que ambas habían sido rubias como Alejandro, Cleopatra podría haber sido pelirroja, a juzgar por el retrato de una mujer pelirroja tocada con la diadema real rodeada de motivos egipcios que ha sido identificada como Cleopatra.» Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7.
Fletcher (2008, pp. 76-77) muestra pocas dudas al respecto: «depuesto a finales del verano del 58 a. C. y temiendo por su vida, Auletes había huido tanto de su palacio como de su reino, aunque no estaba completamente solo. Una fuente griega revela que había estado acompañado “por una de sus hijas” y, dado que su primogénita Berenice IV era monarca, y la más joven, Arsínoe, poco más que una niña pequeña, generalmente se supone que debe haber sido su hija mediana y favorita, Cleopatra, de once años.» Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7.
Para más información sobre el financiero romano Rabirio, así como sobre los Gabiniani que Gabinio dejó en Egipto, ver Grant (1972, pp. 18-19). Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029.
Roller (2010, p. 70) escribe lo siguiente acerca de César y su filiación de Cesarión: «El asunto de la filiación complicó mucho con su utilización en la guerra de propaganda entre Antonio y Octavio a finales de los años 30 a. C. —era esencial para una de las partes probarlo y para la otra rechazar el papel de César— por lo que hoy es imposible determinar la respuesta real de César. La información existente es casi contradictoria: se dijo que César negó la paternidad en su testamento pero lo reconoció en privado y permitió el uso del nombre Cesarión. El asociado de César, C. Oppius, incluso escribió un panfleto que demostraba que Cesarión no era hijo de César, y C. Helvius Cinna —el poeta que fue asesinado por los alborotadores después de la oración fúnebre de Antonio— estuvo dispuesto en el año 44 a. C. a introducir una legislación que permitiera a César casarse con tantas esposas como deseara con el propósito de tener hijos. Aunque gran parte de lo hablado se generó después de la muerte de César, parece que él mismo deseaba hablar lo menos posible acerca del niño, pero tuvo que lidiar con las repetidas reivindicaciones de Cleopatra.» Roller, Duane W. (2010), Cleopatra: a biography, Oxford: Oxford University Press, ISBN978-0-19-536553-5.
Como explica Burstein (2004, p. 23), Cleopatra se presentó como la diosa egipcia Isis con la apariencia de la diosa griega Afrodita cuando conoció a su divino esposo Osiris en la forma del dios griego Dioniso, a quien los sacerdotes del Templo de Artemisa en Éfeso habían asociado con Antonio antes de esta reunión con Cleopatra. Según Brown (2011), un culto a Isis se había estado extendiendo por toda la región durante cientos de años y Cleopatra, como muchos de sus predecesores, intentó identificarse con ella y ser venerada. Además, algunas monedas de Cleopatra que se conservan también la representan como Venus-Afrodita, como relata Fletcher (2008, p. 205). Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274. Brown, Chip (julio de 2011), «The Search for Cleopatra», National Geographic, consultado el 29 de diciembre dfe 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7.
Grant (1972, p. 5) sostiene que la abuela de Cleopatra, es decir, la madre de Ptolomeo XII, podría haber sido siria (aunque admite que «es posible que también fuera parcialmente griega»), pero casi con toda seguridad no egipcia, ya que solo se conoce la existencia de una única amante egipcia de un gobernante ptolemaico a lo largo de todo el periodo de esta dinastía. Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029.
Schiff (2011, p. 42) argumenta además que, considerando su ascendencia, no era de piel oscura, aunque señala que probablemente no se encontraba entre los ptolomeos de facciones claras y que, en su lugar, habría sido de piel color miel, citando como prueba que sus parientes fueron descritos así y que «presumiblemente también se le podría aplicar a ella».Goldsworthy (2010, pp. 127, 128) concuerda con esto, sosteniendo que Cleopatra, que tiene sangre macedonia con algo de siria, probablemente no era de piel oscura (y la propaganda romana nunca lo menciona) y dice que «una piel más clara es un poco más probable teniendo en cuenta su ascendencia», aunque también señala que podría haber tenido una «tez más oscura con un aspecto más mediterráneo» debido a su ascendencia mixta.Grant (1972, p. 5) está de acuerdo con la última hipótesis de Goldsworthy sobre el color de su piel, en el sentido de que, aunque es casi seguro que no era egipcia, tenía una tez más oscura debido a que era de origen griego mezclado con persa y posiblemente con ancestros sirios.Preston (2009, p. 77) concuerda con Grant en que, considerando esta ascendencia, Cleopatra era «casi con toda seguridad morena y de piel olivácea».Bradford (2000, p. 14) sostiene que «es razonable deducir» que Cleopatra tenía el pelo oscuro y «piel oliva clara». Schiff, Stacy (2011), Cleopatra: A Life, Reino Unido: Random House, ISBN9780753539569. Goldsworthy, Adrian Keith (2010), Antony and Cleopatra, New Haven, Connecticut: Yale University Press, ISBN9780300165340. Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029. Preston, Diana (2009), Cleopatra and Antony: Power, Love, and Politics in the Ancient World, Nueva York: Walker and Company, ISBN9780802717382. Bradford, Ernle Dusgate Selby (2000). Cleopatra. Penguin Group. ISBN9780141390147.
Para más información sobre la identidad de la madre de Cleopatra, ver Burstein (2004, p. 11),Fletcher (2008, p. 73),Goldsworthy (2010, pp. 127, 128),Grant (1972, p. 4) y Roller (2010, pp. 165-166). Joann Fletcher encuentra esta hipótesis dudosa y falta de pruebas. Stanley M. Burstein afirma que las abundantes evidencias circunstanciales apuntan a que la madre de Cleopatra podría haber sido miembro de la comunidad sacerdotal de Ptah, pero que los historiadores generalmente asumen que su madre era Cleopatra V Trifena, esposa de Ptolomeo XII. Adrian Goldsworthy rechaza la idea de que la madre de Cleopatra sea miembro de una familia sacerdotal egipcia como «pura conjetura». Michael Grant sostiene que Cleopatra V era muy probablemente la madre de Cleopatra VII. Duane W. Roller señala que si Cleopatra pudo haber sido hija de una familia sacerdotal de Ptah, la otra principal candidata sería Cleopatra VI, manteniendo la incertidumbre derivada de la «pérdida de favor» de Cleopatra VI que «oscureció el asunto». Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274. Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7. Goldsworthy, Adrian Keith (2010), Antony and Cleopatra, New Haven, Connecticut: Yale University Press, ISBN9780300165340. Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029. Roller, Duane W. (2010), Cleopatra: a biography, Oxford: Oxford University Press, ISBN978-0-19-536553-5.
Grant (1972, p. 4) sostiene que si Cleopatra hubiera sido ilegítima, sus «numerosos enemigos romanos se lo habrían revelado a todo el mundo.» Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029.
El árbol genealógico y breves explicaciones de cada uno se pueden consultar en Dodson y Hilton (2004, pp. 268-281). Aidan Dodson y Dyan Hilton se refieren a Cleopatra V como Cleopatra VI y a Cleopatra Selene de Siria se la denomina Cleopatra V Selene. Las líneas punteadas en el árbol genealógico de abajo indican un posible pero discutido parentesco. Dodson, Aidan; Hilton, Dyan (2004), The Complete Royal Families of Ancient Egypt, Londres: Thames & Hudson, ISBN9780500051283.
Burstein (2004, p. 30) escribe que Virgilio, en su Eneida, describió la batalla de Accio contra Cleopatra «como un choque de civilizaciones en la que Octavio y los dioses romanos preservaron a Italia de la conquista por Cleopatra y los dioses bárbaros con cabeza de animal de Egipto.» Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274.
Fletcher (2008, p. 205) escribe lo siguiente: «Cleopatra fue la única mujer ptolemiana que emitió monedas propias, algunas que la mostraban como Venus-Afrodita. César siguió su ejemplo y, dando el mismo paso audaz, se convirtió en el primer romano vivo en aparecer en una moneda, mostrando un perfil más bien demacrado acompañado por el título ‘Parens Patriae’, ‘Padre de la Patria’». Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7.
Para una explicación detallada sobre la fundación de Alejandría por Alejandro Magno y su carácter fundamentalmente griego helenístico durante el período ptolemaico, junto con un estudio de los diversos grupos étnicos que allí residían allí, ver Burstein (2004, pp. 43-61). Para un estudio adicional sobre la fundación de Alejandría por Alejandro Magno, ver Jones (2006, p. 6) Para información y validación adicional sobre los gobernantes ptolemaicos coronados en Menfis, ver Jeffreys (1999, p. 488). Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274. Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414. Jeffreys, David (1999), «Memphis», en Bard, Kathryn A., ed., Encyclopedia of the Archaeology of Ancient Egypt, Londres: Routledge, pp. 488-490, ISBN0415185890.
Jones (2006, p. xiv) escribe que «Octavio libró una guerra propagandística contra Antonio y Cleopatra, enfatizando el estatus de Cleopatra como mujer y como extranjera que deseaba ser partícipe del poder romano.» Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
Como explica Jones (2006, p. 147), «políticamente, Octavio tuvo que moverse por una delgada línea mientras se preparaba para entablar hostilidades abiertas con Antonio. Fue cuidadoso en minimizar las vinculaciones con la guerra civil, ya que el pueblo romano ya había sufrido durante muchos años de conflicto civil y Octavio podía arriesgarse a perder apoyos si declaraba la guerra a un ciudadano romano.» Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
Sobre los textos traducidos de Plutarco y Dion,Jones (2006, pp. 194-195) afirma que el instrumento utilizado para perforar la piel de Cleopatra era una horquilla. Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
Jones (2006, p. 187), traduciendo a Plutarco, cita a Ario Dídimo diciéndole a Octavio que «no es bueno que haya demasiados Césares», lo que aparentemente fue suficiente para convencer a Octavio de que matara a Cesarión. Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
Schiff (2011, p. 42) argumenta además que, considerando su ascendencia, no era de piel oscura, aunque señala que probablemente no se encontraba entre los ptolomeos de facciones claras y que, en su lugar, habría sido de piel color miel, citando como prueba que sus parientes fueron descritos así y que «presumiblemente también se le podría aplicar a ella».Goldsworthy (2010, pp. 127, 128) concuerda con esto, sosteniendo que Cleopatra, que tiene sangre macedonia con algo de siria, probablemente no era de piel oscura (y la propaganda romana nunca lo menciona) y dice que «una piel más clara es un poco más probable teniendo en cuenta su ascendencia», aunque también señala que podría haber tenido una «tez más oscura con un aspecto más mediterráneo» debido a su ascendencia mixta.Grant (1972, p. 5) está de acuerdo con la última hipótesis de Goldsworthy sobre el color de su piel, en el sentido de que, aunque es casi seguro que no era egipcia, tenía una tez más oscura debido a que era de origen griego mezclado con persa y posiblemente con ancestros sirios.Preston (2009, p. 77) concuerda con Grant en que, considerando esta ascendencia, Cleopatra era «casi con toda seguridad morena y de piel olivácea».Bradford (2000, p. 14) sostiene que «es razonable deducir» que Cleopatra tenía el pelo oscuro y «piel oliva clara». Schiff, Stacy (2011), Cleopatra: A Life, Reino Unido: Random House, ISBN9780753539569. Goldsworthy, Adrian Keith (2010), Antony and Cleopatra, New Haven, Connecticut: Yale University Press, ISBN9780300165340. Grant, Michael (1972), Cleopatra, Londres: Weidenfeld and Nicolson; Richard Clay (the Chaucer Press), ISBN9780297995029. Preston, Diana (2009), Cleopatra and Antony: Power, Love, and Politics in the Ancient World, Nueva York: Walker and Company, ISBN9780802717382. Bradford, Ernle Dusgate Selby (2000). Cleopatra. Penguin Group. ISBN9780141390147.
Jones (2006, p. 60) ofrece una conjetura de que el autor de De bello Alexandrino, escrito en prosa latina en algún momento entre 46-43 a. C., podría ser Aulo Hircio, un oficial militar que sirvió bajo el mando de César. Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
Como explica Chauveau (2000, pp. 2-3), este material de Egipto que data del reinado de Cleopatra incluye alrededor de 50 documentos sobre papiros en griego antiguo, la mayoría de la ciudad de Heracleópolis y solo unos pocos de Fayún, escritos en lengua egipcia demótica. En general, se trata de un conjunto mucho más pequeño de textos nativos sobrevivientes que los de cualquier otro período del Egipto ptolemaico. Chauveau, Michel (2000) [1997], Egypt in the Age of Cleopatra: History and Society Under the Ptolemies, David Lorton (traductor), Ithaca, Nueva York: Cornell University Press, ISBN9780801485763.
Para la descripción de Cleopatra por Plutarco, que afirmaba que su belleza no era «absolutamente incomparable» sino que tenía una personalidad «cautivadora» y «excitante», véase Jones (2006, pp. 32-33). Jones, Prudence J. (2006), Cleopatra: a sourcebook, Norman, Oklahoma: University of Oklahoma Press, ISBN9780806137414.
La observación de que la mejilla izquierda de la Cleopatra vaticana antes tenía la mano de un cupido que se había roto fue sugerida por el arqueólogo germano Ludwig Curtius en 1933. Kleiner está de acuerdo con esta evaluación. Ver Kleiner (2005, p. 153), así como Walker (2008, p. 40) y Curtius (1933, pp. 182-192). Mientras Kleiner (2005, p. 153) ha sugerido que el bulto en la parte superior de esta cabeza de mármol quizás era un uraeus roto,Curtius (1933, p. 187) ofreció la explicación de que en su día sostuvo una representación esculpida de una joya. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511.
Para más información sobre la pintura de la Casa de Giuseppe II (José II) en Pompeya y la posible identificación de Cleopatra como una de las figuras, ver Pucci (2011, pp. 206-207, ref. 27). Pucci, Giuseppe (2011), «Every Man's Cleopatra», en Miles, Margaret M., ed., Cleopatra : a sphinx revisited, Berkeley: University of California Press, pp. 195-207, ISBN978-0-520-24367-5.
Preston (2009, p. 305) llega a una conclusión similar sobre las representaciones egipcias nativas de Cleopatra: «Aparte de ciertas tallas del templo, que de todos modos están en un estilo faraónico altamente estilizado y dan pocas pistas sobre la apariencia real de Cleopatra, las únicas representaciones ciertas de Cleopatra son las de las monedas. La cabeza de mármol en el Vaticano es una de las tres esculturas generalmente, aunque no universalmente, aceptadas por los eruditos como representaciones de Cleopatra.» Preston, Diana (2009), Cleopatra and Antony: Power, Love, and Politics in the Ancient World, Nueva York: Walker and Company, ISBN9780802717382.
Tyldesley (2018) opta por «Cleopatra the Father-Loving Goddess». Tyldesley, Joyce (28 de julio de 2018), Cleopatra, Queen of Egypt, Enciclopedia Británica, consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información y validación adicional, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348),Raia y Sebesta (2017) y Grout (2017b). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348) y Raia y Sebesta (2017). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
La observación de que la mejilla izquierda de la Cleopatra vaticana antes tenía la mano de un cupido que se había roto fue sugerida por el arqueólogo germano Ludwig Curtius en 1933. Kleiner está de acuerdo con esta evaluación. Ver Kleiner (2005, p. 153), así como Walker (2008, p. 40) y Curtius (1933, pp. 182-192). Mientras Kleiner (2005, p. 153) ha sugerido que el bulto en la parte superior de esta cabeza de mármol quizás era un uraeus roto,Curtius (1933, p. 187) ofreció la explicación de que en su día sostuvo una representación esculpida de una joya. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511.
Curtius (1933, p. 187) dice que el bulto dañado a lo largo de la línea del cabello y la diadema de la Cleopatra del Vaticano probablemente contenía una representación esculpida de una joya, que Walker (2008, p. 40) compara directamente con la joya pintada de rojo en la diadema que lleva Venus, muy probablemente Cleopatra, en el fresco de Pompeya. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128.
Classical Numismatic Group,. Mark Antony and Cleopatra, Classical Numismatic Group, 17 de mayo de 2010, consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
Pfrommer y Towne-Markus (2001, p. 34) escriben lo siguiente sobre el matrimonio entre Ptolomeo II y su hermana Arsínoe II: «Ptolomeo Cerauno, que quería convertirse en rey de Macedonia... mató a los niños pequeños de Arsínoe delante de ella. Ahora reina sin reino, Arsínoe huyó a Egipto, donde fue recibida por su hermano Ptolomeo II. Sin embargo, no satisfecho con pasar el resto de su vida como invitada en la corte ptolemaica, hizo exiliar a la esposa de Ptolomeo II en el Alto Egipto y ella misma se casó con él alrededor del año 275 a. C. Aunque un matrimonio tan incestuoso fue considerado escandaloso por los griegos, estuvo permitido por la costumbre egipcia. Por esa razón, el matrimonio dividió la opinión pública en dos facciones. El lado fiel celebró a la pareja como un retorno del matrimonio divino de Zeus y Hera, mientras que el otro bando no se contuvo a la hora de emitir su crítica profusa y obscena. Uno de los comentaristas más sarcásticos, un poeta de aguda pluma, tuvo que huir de Alejandría. El desafortunado poeta fue apresado en la costa de Creta por la armada ptolemaica, metido en una canasta de hierro y ahogado. Esto y acciones similares aparentemente desalentaron la crítica cruel.» Pfrommer, Michael; Towne-Markus, Elana (2001), Greek Gold from Hellenistic Egypt, Getty Museum Studies on Art, Los Ángeles: Getty Publications (J. Paul Getty Trust), ISBN9780892366330.
Para más información, ver Raia y Sebesta (2017). Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
Existe un desacuerdo académico sobre si los siguientes retratos se consideran «cabezas» o «bustos». Por ejemplo,Raia y Sebesta (2017) utiliza exclusivamente lo primero, mientras que Grout (2017b) prefiere lo segundo. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información y validación adicional, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348),Raia y Sebesta (2017) y Grout (2017b). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348) y Raia y Sebesta (2017). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
Raia y Sebesta, 2017. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
Muellner, 2020. Muellner, Leonard (2 de noviembre de 2020), A Poetic Etymology of Pietas in the Aeneid, Center for Hellenic Studies, Harvard University, consultado el 29 de octubre de 2022La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
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Pratt y Fizel (1949, pp. 14-15), rechazaron la idea propuesta por algunos eruditos en los siglos XIX y principios del XX de que la pintura fue realizada quizás por un artista del Renacimiento italiano. Pratt y Fizel destacaron el estilo clásico de la pintura preservado en descripciones textuales y el grabado en acero. Sostenían que era improbable que un pintor del Renacimiento hubiera creado obras con materiales encáusticos, llevado a cabo una investigación exhaustiva de la vestimenta y joyas egipcias del período helenístico tal como se representaban en la pintura y luego la hubiera colocado en las ruinas del templo egipcio de la villa de Adriano. Pratt, Frances; Fizel, Becca (1949), Encaustic Materials and Methods, Nueva York: Lear Publishers, OCLC560769.
Para más información y validación adicional, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348),Raia y Sebesta (2017) y Grout (2017b). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348) y Raia y Sebesta (2017). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
La observación de que la mejilla izquierda de la Cleopatra vaticana antes tenía la mano de un cupido que se había roto fue sugerida por el arqueólogo germano Ludwig Curtius en 1933. Kleiner está de acuerdo con esta evaluación. Ver Kleiner (2005, p. 153), así como Walker (2008, p. 40) y Curtius (1933, pp. 182-192). Mientras Kleiner (2005, p. 153) ha sugerido que el bulto en la parte superior de esta cabeza de mármol quizás era un uraeus roto,Curtius (1933, p. 187) ofreció la explicación de que en su día sostuvo una representación esculpida de una joya. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511.
Curtius (1933, p. 187) dice que el bulto dañado a lo largo de la línea del cabello y la diadema de la Cleopatra del Vaticano probablemente contenía una representación esculpida de una joya, que Walker (2008, p. 40) compara directamente con la joya pintada de rojo en la diadema que lleva Venus, muy probablemente Cleopatra, en el fresco de Pompeya. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128.
Reece (2017, p. 203) señala que «[l]os fragmentados textos de los antiguos papiros griegos no siempre se abren camino en el ámbito de la opinión pública moderna, pero éste sí lo ha hecho, y con resultados fascinantes, mientras que, al mismo tiempo, permanece casi totalmente ignorado el notorio hecho de que la inscripción de Cleopatra de una sola palabra contiene un flagrante error gramatical: γινέσθωι, con una superflua iotaadscript.» Este error ortográfico «ha pasado desapercibido en los medios de comunicación en general», sin embargo siendo «simplemente transliterado [...] con inclusión, sin comentarios, de la superflua iota adscript» (p. 208). Incluso en fuentes académicas, el error ortográfico fue ampliamente ignorado o corregido de forma discreta (pp. 206-208, 210). Aunque se describe como «ortografía ‘normal’» (en contraposición con la ortografía ‘correcta’) por Peter van Minnen (p. 208), el error ortográfico es «mucho más raro y desconcertante» de lo que uno esperaría del papiro griego de Egipto (p. 210) —tan raro, de hecho, que solo se produce dos veces en los 70 000 papiros griegos entre el siglo III a. C. y el siglo VIII d. C. de la base de datos del Papyrological Navigator—. Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que fue añadida a una palabra «sin ninguna razón etimológica o morfológica que justifique una iota adscript» (p. 210) y que fue escrita por «la instruida y de lengua nativa griega, reina de Egipto» Cleopatra VII (p. 208). Reece, Steve (2017), «Cleopatra Couldn't Spell (And Neither Can We!)», en Groton, Anne Harmar, ed., Ab Omni Parte Beatus: Classical Essays in Honor of James M. May, Mundelein, Illinois: Bolchazy-Carducci Publishers, pp. 201-220, ISBN9780865168435, LCCN2017002236, OCLC969973660.
Como explica Burstein (2004, p. 23), Cleopatra se presentó como la diosa egipcia Isis con la apariencia de la diosa griega Afrodita cuando conoció a su divino esposo Osiris en la forma del dios griego Dioniso, a quien los sacerdotes del Templo de Artemisa en Éfeso habían asociado con Antonio antes de esta reunión con Cleopatra. Según Brown (2011), un culto a Isis se había estado extendiendo por toda la región durante cientos de años y Cleopatra, como muchos de sus predecesores, intentó identificarse con ella y ser venerada. Además, algunas monedas de Cleopatra que se conservan también la representan como Venus-Afrodita, como relata Fletcher (2008, p. 205). Burstein, Stanley M. (2004), The Reign of Cleopatra, Westport, Connecticut: Greenwood Press, ISBN9780313325274. Brown, Chip (julio de 2011), «The Search for Cleopatra», National Geographic, consultado el 29 de diciembre dfe 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Fletcher, Joann (2008), Cleopatra the Great: The Woman Behind the Legend, Nueva York: Harper, ISBN978-0-06-058558-7.
Existe un desacuerdo académico sobre si los siguientes retratos se consideran «cabezas» o «bustos». Por ejemplo,Raia y Sebesta (2017) utiliza exclusivamente lo primero, mientras que Grout (2017b) prefiere lo segundo. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información y validación adicional, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348),Raia y Sebesta (2017) y Grout (2017b). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Grout, 2017b. Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Grout, 2017a. Grout, James (1 de abril de 2017a), Basalt Statue of Cleopatra, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Pratt y Fizel (1949, pp. 14-15), rechazaron la idea propuesta por algunos eruditos en los siglos XIX y principios del XX de que la pintura fue realizada quizás por un artista del Renacimiento italiano. Pratt y Fizel destacaron el estilo clásico de la pintura preservado en descripciones textuales y el grabado en acero. Sostenían que era improbable que un pintor del Renacimiento hubiera creado obras con materiales encáusticos, llevado a cabo una investigación exhaustiva de la vestimenta y joyas egipcias del período helenístico tal como se representaban en la pintura y luego la hubiera colocado en las ruinas del templo egipcio de la villa de Adriano. Pratt, Frances; Fizel, Becca (1949), Encaustic Materials and Methods, Nueva York: Lear Publishers, OCLC560769.
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Reece (2017, p. 203) señala que «[l]os fragmentados textos de los antiguos papiros griegos no siempre se abren camino en el ámbito de la opinión pública moderna, pero éste sí lo ha hecho, y con resultados fascinantes, mientras que, al mismo tiempo, permanece casi totalmente ignorado el notorio hecho de que la inscripción de Cleopatra de una sola palabra contiene un flagrante error gramatical: γινέσθωι, con una superflua iotaadscript.» Este error ortográfico «ha pasado desapercibido en los medios de comunicación en general», sin embargo siendo «simplemente transliterado [...] con inclusión, sin comentarios, de la superflua iota adscript» (p. 208). Incluso en fuentes académicas, el error ortográfico fue ampliamente ignorado o corregido de forma discreta (pp. 206-208, 210). Aunque se describe como «ortografía ‘normal’» (en contraposición con la ortografía ‘correcta’) por Peter van Minnen (p. 208), el error ortográfico es «mucho más raro y desconcertante» de lo que uno esperaría del papiro griego de Egipto (p. 210) —tan raro, de hecho, que solo se produce dos veces en los 70 000 papiros griegos entre el siglo III a. C. y el siglo VIII d. C. de la base de datos del Papyrological Navigator—. Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que fue añadida a una palabra «sin ninguna razón etimológica o morfológica que justifique una iota adscript» (p. 210) y que fue escrita por «la instruida y de lengua nativa griega, reina de Egipto» Cleopatra VII (p. 208). Reece, Steve (2017), «Cleopatra Couldn't Spell (And Neither Can We!)», en Groton, Anne Harmar, ed., Ab Omni Parte Beatus: Classical Essays in Honor of James M. May, Mundelein, Illinois: Bolchazy-Carducci Publishers, pp. 201-220, ISBN9780865168435, LCCN2017002236, OCLC969973660.
Para más información y validación adicional, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348),Raia y Sebesta (2017) y Grout (2017b). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda). Grout, James (1 de abril de 2017b), Was Cleopatra Beautiful?, Encyclopaedia Romana (University of Chicago), consultado el 17 de agosto de 2018La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda); La referencia utiliza el parámetro obsoleto |día= (ayuda).
Para más información, ver Curtius (1933, pp. 182-192),Walker (2008, p. 348) y Raia y Sebesta (2017). Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Raia, Ann R.; Sebesta, Judith Lynn (septiembre de 2017), The World of State, Online Companion to The Worlds of Roman Women, consultado el 19 de noviembre de 2019La referencia utiliza el parámetro obsoleto |mes= (ayuda).
La observación de que la mejilla izquierda de la Cleopatra vaticana antes tenía la mano de un cupido que se había roto fue sugerida por el arqueólogo germano Ludwig Curtius en 1933. Kleiner está de acuerdo con esta evaluación. Ver Kleiner (2005, p. 153), así como Walker (2008, p. 40) y Curtius (1933, pp. 182-192). Mientras Kleiner (2005, p. 153) ha sugerido que el bulto en la parte superior de esta cabeza de mármol quizás era un uraeus roto,Curtius (1933, p. 187) ofreció la explicación de que en su día sostuvo una representación esculpida de una joya. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Kleiner, Diana E. E. (2005), Cleopatra and Rome, Cambridge, Massachusetts: Belknap Press of Harvard University Press, ISBN9780674019058. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511.
Curtius (1933, p. 187) dice que el bulto dañado a lo largo de la línea del cabello y la diadema de la Cleopatra del Vaticano probablemente contenía una representación esculpida de una joya, que Walker (2008, p. 40) compara directamente con la joya pintada de rojo en la diadema que lleva Venus, muy probablemente Cleopatra, en el fresco de Pompeya. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511. Walker, Susan (2008), «Cleopatra in Pompeii?», Papers of the British School at Rome76: 35-46; 345-348, JSTOR40311128.
Pratt y Fizel (1949, pp. 14-15), rechazaron la idea propuesta por algunos eruditos en los siglos XIX y principios del XX de que la pintura fue realizada quizás por un artista del Renacimiento italiano. Pratt y Fizel destacaron el estilo clásico de la pintura preservado en descripciones textuales y el grabado en acero. Sostenían que era improbable que un pintor del Renacimiento hubiera creado obras con materiales encáusticos, llevado a cabo una investigación exhaustiva de la vestimenta y joyas egipcias del período helenístico tal como se representaban en la pintura y luego la hubiera colocado en las ruinas del templo egipcio de la villa de Adriano. Pratt, Frances; Fizel, Becca (1949), Encaustic Materials and Methods, Nueva York: Lear Publishers, OCLC560769.
Elia, 1956, pp. 3-7. Elia, Olga (1956) [1955], «La tradizione della morte di Cleopatra nella pittura pompeiana», Rendiconti Dell'Accademia di Archeologia, Lettere e Belle Arti(en italiano)30: 3-7, OCLC848857115.
Curtius, 1933, pp. 184 ff. Abb. 3 Taf. 25-27.. Curtius, Ludwig (1933), «Ikonographische Beitrage zum Portrar der romischen Republik und der Julisch-Claudischen Familie», RM(en alemán)48: 182-243, OCLC633408511.