Analysis of information sources in references of the Wikipedia article "Conflicto diplomático entre España y Marruecos de 2007" in Spanish language version.
Ahora que comienza un nuevo año creo que es un momento adecuado para expresar a V. M. el gran aprecio que siento por el fructífero periodo de estrechamiento de lazos bilaterales y de cooperación que hemos impulsado juntos en los últimos años. Como tuve ocasión de exponeros con ocasión de mi primer viaje a Rabat en abril de 2004, —el primero al exterior como Presidente del Gobierno—, el gobierno español se ha impuesto como tarea prioritaria la materialización de un partenariado sólido y duradero con Marruecos, con el convencimiento de que nuestro futuro común se habrá de cimentar sobre la voluntad compartida de desarrollar unas relaciones de excelencia en la amistad y la vecindad. Con este propósito, hemos encontrado en el Gobierno de V. M. un socio decidido y leal con el que construir el gran edificio de nuestra relación bilateral y compartir un planteamiento estratégico en cuestiones regionales e internacionales. En este periodo, el Gobierno español ha apoyado con firmeza el decidido compromiso de Marruecos con las reformas democráticas, el desarrollo económico y social y su vinculación privilegiada con la Unión Europea. Nuestros gobiernos e instituciones han sabido desarrollar una excelente relación de cooperación que busca crear un espacio compartido de paz y seguridad y luchar con firmeza y resolución contra quienes incitan y practican la violencia y el terrorismo. Juntos, Marruecos y España hemos sido pioneros y líderes en establecer una cooperación constructiva en otras grandes cuestiones de nuestro tiempo, como los flujos migratorios. Así, la Conferencia de Rabat de 2006 supuso un hito internacional al sentar el principio de la responsabilidad compartida entre los países de emisión, tránsito y acogida. El Gobierno español ha obrado con diligencia para facilitar la integración en las mejores condiciones posibles del colectivo de residentes marroquíes en España, cuyo comportamiento laboral y cívico ha destacado por su ejemplaridad, contribuyendo a ser un vector positivo del co-desarrollo de nuestros países y al acercamiento de nuestras sociedades. El empresariado español ha sabido valorar la importancia de las reformas económicas y en materia de Estado de Derecho que Marruecos desarrolla vigorosamente, viendo en ese pujante mercado un ámbito cercano y cada vez más atractivo para invertir. Un poderoso elemento de estímulo ha sido la tarea emprendida por nuestros dos Gobiernos para fortalecer los enlaces estratégicos e infraestructuras compartidas entre nuestros países. La mejor expresión de este vínculo común que recorre todos los sectores de nuestra cooperación es, sin duda, la celebración periódica de nuestras Reuniones de Alto Nivel, cuya octava edición tuvo lugar de forma brillante y con excelentes resultados bajo la gran hospitalidad de V. M., en Rabat en marzo 2007. Para dar continuidad a nuestro esfuerzo compartido con el fin de fortalecer la relación que nos une, confío en que podamos fijar una fecha pronto para celebrar en España la novena R. A. N. dentro del plazo normalmente previsto. Podremos, con ello, transmitir a la opinión pública un mensaje claro sobre nuestra voluntad de superar dentro del respeto mutuo cualquier desencuentro que se hubiera producido, mirando resueltamente hacia el futuro, y seguir avanzando para la satisfacción de nuestros intereses compartidos mediante la consolidación de unas relaciones de excelencia, solidez y estabilidad. Con la respetuosa expresión de mis mejores deseos de paz, prosperidad y felicidad para V. M. y todo el pueblo marroquí en el año que comienza, le reitero, Majestad el testimonio de mis sentimientos más distinguidos.
«Hemos encontrado en el Gobierno de Vuestra Majestad un socio decidido y leal», Diariocrítico.com, 8 de enero de 2007.