Hay un solo nombre correcto para cada taxón, que es aquél «válidamente publicado», es decir, que se atiene a los «principios de nomenclatura». Los principios de nomenclatura, comunes a todos los códigos, son: que el taxón no haya sido nombrado antes, que su nombre esté en latín y no haya sido utilizado ya en otro taxón, y que esté asociado a una descripción y a un ejemplar tipo. Para que los nombres científicos sean válidamente publicados, el nombre, la descripción y la ubicación del ejemplar tipo deben ser publicados en una revista científica con revisores (esto es, con peritos expertos en el tema que revisan las publicaciones para aceptarlas, corregirlas o rechazarlas). Para mayor información sobre las reglas de nomenclatura, véase Greuter, W. et al. 2000. International Code of Botanical Nomenclature (St. Louis Code).Gantner/Koeltz. ([1]Archivado el 12 de diciembre de 2002 en Wayback Machine.).
Hay un solo nombre correcto para cada taxón, que es aquél «válidamente publicado», es decir, que se atiene a los «principios de nomenclatura». Los principios de nomenclatura, comunes a todos los códigos, son: que el taxón no haya sido nombrado antes, que su nombre esté en latín y no haya sido utilizado ya en otro taxón, y que esté asociado a una descripción y a un ejemplar tipo. Para que los nombres científicos sean válidamente publicados, el nombre, la descripción y la ubicación del ejemplar tipo deben ser publicados en una revista científica con revisores (esto es, con peritos expertos en el tema que revisan las publicaciones para aceptarlas, corregirlas o rechazarlas). Para mayor información sobre las reglas de nomenclatura, véase Greuter, W. et al. 2000. International Code of Botanical Nomenclature (St. Louis Code).Gantner/Koeltz. ([1]Archivado el 12 de diciembre de 2002 en Wayback Machine.).