«Si el punto brillante en la piel es blanco pero parece no ser más que la piel profunda y el pelo no ha vuelto blanco, el sacerdote es aislar a la persona afectada durante siete días. En el séptimo día el sacerdote es examinarlas y si ve que la llaga se ha modificado y no se ha extendido en la piel, es aislarlos por otros siete días.» Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «Levítico 13, 2-6». Biblia, versión Reina-Valera (Wikisource).