"En los primeros días de febrero de 1974, Susana mostraba un cuadro favorable. Su evolución clínica era satisfactoria: las quemaduras estaban prácticamente cicatrizadas y por ello los médicos ya habían anticipado el alta para continuar con el tratamiento de manera ambulatoria. Pero repentinamente sufrió una fuerte decaída, y en cuestión de horas falleció". En: http://revistasuperficie.com.ar/cronica-de-un-magnicidio.html