Resulta muy esclarecedor el proceso del uruguayo y españolAlexandre Jaume i Rosselló: «El gobierno uruguayo se desentenderá de la suerte que corran sus representaciones consulares, máxime si estas se encuentran en zona sublevada. El ejemplo más dramático es de Alejandro Jaume, cónsul uruguayo en Palma de Mallorca. (...) Elegido diputado en 1931 y 1933 (pero no en 1936), fue detenido el 19 de julio en Pollensa, juzgado en febrero de 1937 y condenado a muerte por “auxilio a la rebelión”, la fórmula habitual empleada en los tribunales militares para tipificar la fidelidad al régimen democrático. El gobierno uruguayo no movió un dedo en favor de Alejandro Jaume; si lo hizo, en cambio, el gobierno argentino que realizó diversas gestiones para evitar su ejecución. Sin embargo, estas no dieron resultado: Alejandro Jaume era una figura demasiado relevante en el panorama de la izquierda mallorquina y su oposición a la dictadura primorriverista le había hecho ganarse un número importante de enemigos entre las filas conservadoras.» en LOS CONSULADOS URUGUAYOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA: EL CASO DE ALEJANDRO JAUME, artículo del 2 octubre de 2015 recogido en LA COLUMNA URUGUAYA, HISTORIA DE LOS URUGUAYOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.