Antes de la época de John Flamsteed, se creía ampliamente que la rotación de la Tierra tuvo variaciones estacionales comparables en tamaño con lo que ahora se llama ecuación de tiempo. La ecuación de tiempo, se basa correctamente en los dos componentes principales de la irregularidad del movimiento aparente del Sol, es decir, el efecto de la oblicuidad de la eclíptica y el efecto de la excentricidad orbital de la Tierra, los cuales no se adoptaron generalmente hasta después de las tablas de John Flamsteed de 1672/3, publicadas en la edición póstuma de las obras de Jeremiah Horrocks. Ver S Vince, "A complete system of astronomy", 2ª edición, volumen 1, 1814, p.49.