"Parto de la forma social más simple en la que el producto del trabajo se presenta en la sociedad contemporánea, y ésta es la "mercancía". Esto lo analizo, inicialmente en la forma en que aparece. Aquí encuentro que por un lado Por un lado, en su forma natural es una cosa de uso, es decir, un valor de uso; por otro, un portador de valor de cambio, y desde este punto de vista es en sí mismo un "valor de cambio". Este último me muestra que el valor de cambio es simplemente una "forma de apariencia", una forma independiente de presentar el valor contenido en la mercancía, y luego comienzo con el análisis de este último... la forma social concreta del producto del trabajo. "La mercancía" es, por un lado, valor de uso y, por otro, "valor", no valor de cambio, ya que la mera forma de aparición no es su propio contenido. — Karl Marx, Notes on Adolph Wagner's "Lehrbuch der politischen Ökonomie, 1879.
John Bellamy Foster with Paul Burkett, "Value Isn't Everything", Monthly Review, Vol 70, Issue 6, November 2018.[2]
John Bellamy Foster con Paul Burkett, "Value Isn't Everything", Monthly Review, Vol 70, Issue 6, November 2018.[3]
newint.org
"The Facts", New Internationalist, 5 March 1988; Meg Luxton, "The UN, women, and household labour: Measuring and valuing unpaid work." Women's Studies International Forum, Vol. 20 Issue 3, May–June 1997, pp. 431-439.
Luce Irigaray, This sex which is not one (1977). Ithaca: Cornell University Press, 1985. (enlace roto disponible en este archivo). El título del libro de Irigaray supuestamente "juega con los dos sentidos de 'uno': las mujeres no son un sexo porque son rebajadas a ser nada más que hombres inferiores y no existen por derecho propio, y su sexo no es uno porque no es reducible a un solo órgano." - David Macey, The Penguin dictionary of critical theory. London: Penguin Books, 2000, p. 205. También podría ser una obra de teatro sobre una mujer en compañía de una novia, o una referencia al libro El segundo sexo de Simone de Beauvoir.