Fermín Canella Secades (en su ed. 1887 de las Poesías selectas en dialecto asturiano, cit. infra, p. 103) dice que Francisco «era patrono declarado desde 1703 en las casas maternas y en las de su padre de Olloniego, torre de Benavides, etc., según apuntes genealógicos del muy competente autor asturiano D. Ciriaco M. Vigil.» En realidad no alcanzó a poseer las casas de su padre —que le sobrevivió más de veinte años— pero sí sucedió en las de su madre, fallecida antes de 1693. En todo caso, es verosímil que el dato de Miguel Vigil —quizá mal citado por Canella— se refiera a que en 1703 el primogénito entrara a ejercer algunos oficios de regimiento de las casas paterna y materna, con motivo de haber cumplido la edad mínima requerida para ello de 25 años. Esto fijaría su nacimiento en el año 1678, lo que casa bien con sus datos biográficos: mejor incluso que la fecha estimada de 1675 que ofrecen varias fuentes, si se considera que en 1710, cuando murió, el poeta era soltero y «de edad temprana».
El mayorazgo de Mayorga o de Zalamillas, que poseyó nuestro poeta, fue fundado por María de Atienza, su tatarabuela, viuda de Bernardino de Villapadierna, señor de Zalamillas. Dicha señora lo instituyó por escritura otorgada en Valladolid el 27 de septiembre de 1600, modificándolo por su testamento hecho en Jaén el 14 de abril de 1617. Como se indica en el texto, poco después que Francisco murió también su hermano José, que era su inmediato sucesor en este mayorazgo y en las jurisdicciones de su madre. Sobrevivió a ambos un hermano varón, fray Diego, que por ser religioso dominico estaba excluido de la sucesión, y murió en 1733 siendo prior del convento y Colegio de la Madre de Dios de Alcalá de Henares. En 1712 por tanto sucedió en la casa su hermana María Leonarda, que estaba casada con Francisco Antonio de Quijada Rojas y Quiñones, I marqués de Inicio y II conde de Rebolledo, de quien no tuvo prole. Y en 1734 murió el padre de todos ellos, Sebastián Bernardo de Quirós, dejando por única descendiente supérstite a dicha señora, que le sucedió en los mayorazgos regulares, pero no en el de la Pola de Lena, que por ser de masculinidad pasó de Sebastián a su hermano Álvaro Bernardo de Quirós Benavides, oidor en Lima. La marquesa de Inicio murió sin descendencia en 1751 o 52, y en las casas de Olloniego y Molinaseca le sucedió su sobrino segundo Tomás Bernardo de Quirós Benavides y Medrano, nieto del oidor. A la muerte de esta señora quedaba extinguida toda la descendencia de María de Atienza, la fundadora, la cual en su citado testamento de 1617 disponía que faltando descendientes suyos, el último de ellos destinase los bienes del mayorazgo a obras pías por ella y por los difuntos de su familia. Leonarda obedeció esta disposición fundando una gruesa obra pía en favor del Hospital de San Lázaro y una capellanía laical de una misa rezada todos los días del año, y dieciséis días cantada, que se había de cumplir en el convento dominico de San Pedro Mártir, señalando por estipendio y limosna las rentas de dicho mayorazgo, y nombrando por capellán perpetuo al cabildo eclesiástico de Nuestra Señora de la Encarnación, todo en la villa de Mayorga. Cándido Ániz Iriarte O.P. y Rufino Callejo de Paz O.P. Real Monasterio de San Pedro Mártir de Mayorga (Salamanca: San Esteban, 1994), pp. 192-197. La descendencia total y extinta de los padres del poeta está expuesta por Javier Gómez de Olea y Bustinza y Pedro Moreno Meyerhoff, «Los Señores y Marqueses de Fuentehoyuelo», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. VI (aa. 2000-2001, Madrid, 2003, pp. 87-154), pp. 120-121.
Este eminente militar apreciaba mucho el buen sentido de su segundo, de quien refiere anécdotas como esta: «Acuérdome de haver oído muchas veces á mi Theniente Coronel Don Francisco Bernardo de Quiros (hombre de singular entendimiento) que à cierto Coronel de España, tan conocido por su valor como por su ignorancia, era menester por cada una de sus acciones añadirle el sueldo del superior inmediato grado, asta que llegasse à la paga de Capitán General, pero dejarle siempre en el empleo de Sargento.» Álvaro Navia Osorio, Marqués de Santa Cruz de Marcenado, Reflexiones Militares, t. II (Turín, 1724), lib. IV, cap. XXVIII, p. 121)
Una nueva edición de esta obra, ampliada y anotada por Fermín Canella Secades, se imprimió en Oviedo en 1887 bajo el título Poesías selectas en dialecto asturiano. Y de esta hay una edición facsimilar (publicada en 1987 por la Academia de la Lengua Asturiana y reimpresa en 2003). El estudio sobre nuestro autor y el texto de su poema ocupan las pp. 103-113.
Felipe Bernardo de Quirós. Solar de la Casa de Olloniego: diferentes varonías que entraron en ella y descendencia sucessiva de dozientos años, comprobada con instrumentos y papeles auténticos (Madrid, s.a. [c. 1689], visible en la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico), ed. facsim. en Biblioteca de Autores Asturianos, 16 (Gijón: Auseva, 1992). La genealogía de la madre de Francisco ocupa las pp. 157-166.
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El mayorazgo de Mayorga o de Zalamillas, que poseyó nuestro poeta, fue fundado por María de Atienza, su tatarabuela, viuda de Bernardino de Villapadierna, señor de Zalamillas. Dicha señora lo instituyó por escritura otorgada en Valladolid el 27 de septiembre de 1600, modificándolo por su testamento hecho en Jaén el 14 de abril de 1617. Como se indica en el texto, poco después que Francisco murió también su hermano José, que era su inmediato sucesor en este mayorazgo y en las jurisdicciones de su madre. Sobrevivió a ambos un hermano varón, fray Diego, que por ser religioso dominico estaba excluido de la sucesión, y murió en 1733 siendo prior del convento y Colegio de la Madre de Dios de Alcalá de Henares. En 1712 por tanto sucedió en la casa su hermana María Leonarda, que estaba casada con Francisco Antonio de Quijada Rojas y Quiñones, I marqués de Inicio y II conde de Rebolledo, de quien no tuvo prole. Y en 1734 murió el padre de todos ellos, Sebastián Bernardo de Quirós, dejando por única descendiente supérstite a dicha señora, que le sucedió en los mayorazgos regulares, pero no en el de la Pola de Lena, que por ser de masculinidad pasó de Sebastián a su hermano Álvaro Bernardo de Quirós Benavides, oidor en Lima. La marquesa de Inicio murió sin descendencia en 1751 o 52, y en las casas de Olloniego y Molinaseca le sucedió su sobrino segundo Tomás Bernardo de Quirós Benavides y Medrano, nieto del oidor. A la muerte de esta señora quedaba extinguida toda la descendencia de María de Atienza, la fundadora, la cual en su citado testamento de 1617 disponía que faltando descendientes suyos, el último de ellos destinase los bienes del mayorazgo a obras pías por ella y por los difuntos de su familia. Leonarda obedeció esta disposición fundando una gruesa obra pía en favor del Hospital de San Lázaro y una capellanía laical de una misa rezada todos los días del año, y dieciséis días cantada, que se había de cumplir en el convento dominico de San Pedro Mártir, señalando por estipendio y limosna las rentas de dicho mayorazgo, y nombrando por capellán perpetuo al cabildo eclesiástico de Nuestra Señora de la Encarnación, todo en la villa de Mayorga. Cándido Ániz Iriarte O.P. y Rufino Callejo de Paz O.P. Real Monasterio de San Pedro Mártir de Mayorga (Salamanca: San Esteban, 1994), pp. 192-197. La descendencia total y extinta de los padres del poeta está expuesta por Javier Gómez de Olea y Bustinza y Pedro Moreno Meyerhoff, «Los Señores y Marqueses de Fuentehoyuelo», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. VI (aa. 2000-2001, Madrid, 2003, pp. 87-154), pp. 120-121.