La Ilustración Española y Americana Año XXVII – num.VII Madrid 16 de febrero de 1873 N.VII Pag. 105-106 Datos biográficos de Francisco Salmerón y Alonso
Madrid, 16 de febrero de 1873
D. Francisco Salmerón y Alonso, Ministro de Ultramar.
En esta época empieza su larga vida política mostrándose partidario desde entonces de los principios democráticos, que defendió en la prensa y en la tribuna. La institución del jurado, el sufragio universal y la abolición de la pena de muerte, fueron objeto de sus primeros trabajos.
En 1847 se incorporó al colegio de abogados de Madrid, sin desanidar las discusiones científicas de las academias que presidia.
En 1848 se halló en los sucesos del 26 de mayo, y para evitar la prisión, estuvo un mes escondido en un sótano de la calle del Almendro. Desde este tiempo ya no tuvo un momento de reposo, perseguido constantemente por sus ideas liberales.
En 1854 fue preso y conducido al Saladero, en unión de Rivero, Becerra y otros, donde permaneció cuarenta y seis días en un calabozo de tan malas condiciones, que adquirió padecimientos que pusieron en peligro su vida. Por enfermo y bajo fianza fue puesto en libertad, marchando a La Coruña para restablecerse.
Llega el 14 de Julio, y Salmerón se halló en Madrid, a pesar de la mucha vigilancia que sobre él ejercían las autoridades de la Coruña. A la hora de llegar, y después de una entrevista con sus amigos en el Suizo, reunió hasta 1.000 paisanos, poniéndose al frente de ellos. Se constituyo una Junta en el Ayuntamiento, y Salmerón fue uno de sus individuos, formando también parte de la Comisión que hizo presente a la Reina el estado y los deseos del país.
Salmerón fue aclamado como jefe del pueblo: arengó a los paisanos, y se preparó para los tristes acontecimientos del 18 y 19. Su conducta en aquellos días de lucha entre el ejército y el pueblo, la describe cumplidamente un testigo ocular, en el párrafo que tomamos integro de una biografía de Salmerón: “Los del distrito del Sur, dice, se batieron con entusiasmo y heroísmo. Salmerón era un jefe pero peleaba como soldado; recorría las barricadas, visitaba los cuarteles, asistía a los heridos, daba ordenes, arengaba a aquellos esforzados y entusiastas liberales, que morían con la palabras "libertad y constitución" en los labios.”
Unidas la Junta del Sur y del Norte, Salmerón fue secretario, naciendo de él las más acertadas disposiciones durante aquellos días. A muchos libró la vida con la influencia que ejercía en el pueblo, y por su autoridad se respetaron las casas de muchos hombres importantes. Estuvo, además, encargado, en unión de Don Joaquín Aguirre del Ministerio de Gracia y Justicia.
Después fue elegido diputado por Almería en las Constituyentes de 1854, en donde se dio a conocer como uno de los mejores oradores parlamentarios, confirmándose la opinión que había adquirido en las Academias. En todas las cuestiones de importancia, Salmerón probó sus grandes convencimientos y su amor al principio democrático. La libertad de cultos, la Milicia nacional, que fueron defendidas durante el período de dos años, en que tuvo una parte muy importante en la política de nuestro país: y cuando las defendió en las Cortes, él fue uno de los últimos que abandonaron el salón.
Después de estos sucesos se consagró exclusivamente a su profesión de abogado, único medio de subsistencia que siempre ha tenido.
En 1860 aparece nuevamente tomando parte en la dirección de su partido. Como antes del 1854 escribió y trabajó por el triunfo de sus ideas.
En las Constituyentes del 1869 fue elegido por Almería. En la elección de Monarca dio su voto al general D. Baldomero Espartero.
En estas Cortes es representante de la provincia de Almería, del distrito de Canjáyar, y ocupaba la Vicepresidencia; es Vicepresidente de la Tertulia radical.
No queremos terminar esta biografía, que muy en compendio tomamos de otras anteriores, sin rendir un tributo de respeto al venerable anciano D. Francisco Salmerón López, que en su avanzada edad ha tenido la dicha de que sus dos hijos D. Francisco y D. Nicolás sean en un mismo día Ministros de la nación española.