Peter Barham (2001). The Science of Cooking. Springer. p. 14. ISBN978-3-540-67466-5. «no poseemos enzimas capaces de descomponer azúcares más grandes, como la rafinosa, etc. Estos azúcares de 3, 4 y 5 anillos son producidos por las plantas, especialmente como parte del sistema de almacenamiento de energía en semillas y judías. Si se ingieren estos azúcares, no pueden descomponerse en los intestinos, sino que viajan hasta el colon, donde varias bacterias los digieren y, en el proceso, producen grandes cantidades de gas carbónico.»