La sospecha de envenenamiento es valorada como cierta por la historiadora Mª Puy Huici. Esta la valora basándose en la amenaza vertida por Juan II en presencia de las Cortes de Aragón, de matar a su hijo si le planteaba nuevos problemas en Navarra. Contrariamente, José Mª Lacarra desecha la muerte por envenenamiento y lo achaca a la tuberculosis. Los monjes del monasterio de Poblet, no descartan el envenenamiento dado que el cuerpo está incorrupto por acción del veneno. En cualquier caso, con respecto a esto último, ha de tenerse en cuenta la falsedad de los restos cuya identidad se atribuye al sr. de Evreux Noticia publicada en el número del diario Levante del 10 de septiembre de 2008.