Jover, 1981, p. 314. «En conjunto, las fuerzas recibidas de la Península durante los diez años de duración de la guerra alcanzará la cifra de 181 040 hombre; de ellos morirán 96 025, el 91 % de los cuales por enfermedades» (el tifus, la fiebre amarilla, el vómito negro) que acrecían con la corrupta detracción de los fondos públicos destinados a la manutención y a la sanidad de los soldados, el clima tropical, la mala alimentación e higiene y las continuas marchas y contramarchas. «Sólo un 8,3 % murió por acción de guerra; más de 25 000 serán devueltos a la Península por enfermos o inútiles, muriendo aproximadamente un 12 % de ellos, bien durante la travesía o poco después de su desembarco» Jover, José María (1981). «La época de la Restauración. Panorama político-social, 1875-1902». Revolución burguesa, oligarquía y constitucionalismo (1834-1923). Vol. VIII de la Historia de España, dirigida por Manuel Tuñón de Lara. Barcelona: Labor. pp. 269-406. ISBN84-335-9428-1.