«Hay que estudiar otra vez el movimiento obrero clásico de forma desilusionada... Los éxitos aparentes de ese movimiento son fracasos fundamentales (el reformismo o la llegada al poder de una burocracia estatal) y sus fracasos (la Comuna o la Revolución de Asturias de 1934) son éxitos abiertos, para nosotros y para el futuro.» In Internationale situationniste número 7, avril 1962, p. 12; éditions Arthème Fayard (1997) p. 252. Cf. también el texto del 18 de marzo 1962 (publicado nuevamente en el número 12 de la Internationale Situationniste, septiembre 1969, páginas 107-111, éditions Arthème Fayard (1997), p. 675-679 "SUR LA COMMUNE" coredactado por Debord, Kotànyi y Vaneigem, y disponible aquí
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En 1952, un «comando» letrista (compuesto por Debord, Brau, Wolman y Serge Berna), difunden un texto aprovechando una visita de Charlie Chaplin en París: «Vous êtes, Chaplin, l'escroc aux sentiments, le maître chanteur de la souffrance (…). Allez vous coucher, fasciste larvé (…), mourez vite, nous vous ferons des obsèques de première classe. Les Feux de la rampe ont fait fondre le fard du soi-disant mime génial et l'on ne voit plus qu'un vieillard sinistre et intéressé. Go home, Mister Chaplin».
El desacuerdo de Isou con ese texto sirve de pretexto a Debord y su grupo para escindirse y crear la Internacional letrista antes de fundar la Internacional situacionista. Véase toda la correspondencia del «affaire» aquí.
La misma semana se suicidaron sus dos amigos Gérard Voitey (el 3 de diciembre de 1994) y Roger Stéphane: ver article de The Independent del 10 de diciembre de 1995.
Lettres de Guy Debord à Anselm Jappe Dans Guy Debord, Correspondance, volume 7, janvier 1988-novembre 1994, Arthème Fayard, 2008. Le Magazine littéraire subrayó que «entre todos los libros publicados sobre las ideas de Debord, el de Anselm Jappe es el más interesante» (Frédéric Martel, «Analyse d'une pensée "située"», Le Magazine Littéraire, n°. 399, 1 de junio de 2001).
Giorgio Agamben, Le cinéma de Guy Debord. Cita: «Une fois, comme j'étais tenté (et je le suis encore) de le considérer comme un philosophe, Debord m'a dit : "Je ne suis pas un philosophe, je suis un stratège"», egs.edu.