Eldad Beck (28 de julio de 2020). «The criminal grandson of the commander of Auschwitz». www.israelhayom.com(en inglés). Consultado el 28 de marzo de 2024. «Hasta su segundo divorcio era anticristiano y afirmaba que la iglesia era algo malo, lleno de hipocresía. Entonces un grupo de 'Testigos de Jehová' vino a su casa y comenzaron a hablar con él. Él les dijo que no creía en la iglesia y ellos dijeron: 'Nosotros tampoco'. En ese momento se formó el vínculo. Los escuchó y recibió amor de ellos. Fue un rescate para él. Después de que él se unió a ellos, toda la familia rompió el vínculo con él. Mi tía Annegret y su familia son católicos devotos y lo expulsaron de la familia".»
«Wishing you a beautiful Christmas». Muzeum Pamięci Mieszkańców Ziemi Oświęcimskiej(en inglés estadounidense). 22 de diciembre de 2022. Consultado el 29 de marzo de 2024.
Katja Iken (5 de marzo de 2024). «Die Sklavin des Massenmörders» [La esclava del asesino en masa]. Der Spiegel(en alemán). Consultado el 28 de marzo de 2024. «»Einerseits rettete Höß meiner Großmutter so vermutlich das Leben. Andererseits schwebte sie tagtäglich in Todesgefahr, war dem Kommandanten und seiner Frau Hedwig auf Gedeih und Verderb ausgeliefert. Ein falsches Wort, ein Fehler, und sie wäre ermordet worden wie all die anderen«, sagt Gerald Sander.
»Por un lado, probablemente Höß salvó la vida de mi abuela. Por otro lado, ella estaba en peligro de muerte todos los días y estaba a merced del comandante y su esposa Hedwig. Una palabra equivocada, un error, y la habrían asesinado como todos los demás", afirma Gerald Sander.»
Graham Anderson (6 de mayo de 2014). «My Nazi family»(en inglés). Consultado el 29 de marzo de 2024. «Heger went into detail describing to the young Rainer [Hoss] how Auschwitz always stank; of having to dust ash off the strawberries in the Höß family garden; of the Höß children dressing up as inmates in striped uniforms with stars on their chests – until Rudolf Höß barged through the front gate and put a quick stop to their game; how the Höß children visited the Auschwitz death camp with metal name tags hung around their necks to ensure they did not get caught up in the relentless wheels of the killing machinery. He was the one to claim that Klaus Höß had targeted prisoners with his slingshot.»
Anna-Raphaela Schmitz (2018). «„Meine Familie hatte es gut in Auschwitz“ Das Leben der Lager-SS in Auschwitz-Birkenau nach Dienstschluss» [“Mi familia lo pasó muy bien en Auschwitz” La vida del campo SS en Auschwitz-Birkenau después del trabajo](en alemán). pp. 26-38. Consultado el 28 de marzo de 2024. «Generell hatten die SS-Männer und ihre Frauen vor Ort großes Interesse daran, ihren Nachwuchs von den Gräueltaten im Lagerkomplex abzuschirmen. Da sie in der Nähe zum Konzentrationslager heranwuchsen, lernten die Kinder dennoch schon frühzeitig, die Häftlinge nicht als gleichwertige Menschen wahrzunehmen und dass folglich ihr Leben auch nicht viel wert sei. Zum Beispiel hatten die polnischen Hausangestellten der Familie Höß insbesondere an den ältesten Sohn Klaus negative Erinnerungen, weil er mit den Häftlingen schlecht umsprang und sich als zukünftiger SS-Mann generierte. [En general, los hombres de las SS y sus esposas en el lugar tenían un gran interés en proteger a sus hijos de las atrocidades en el complejo del campo. Debido a que crecieron cerca del campo de concentración, los niños aprendieron desde temprano a no ver a los prisioneros como personas iguales y que, como resultado, sus vidas no valían mucho. Por ejemplo, los empleados domésticos polacos de la familia Höß tenían recuerdos negativos, especialmente del hijo mayor, Klaus, porque trataba mal a los prisioneros y se presentaba a sí mismo como un futuro SS.] (APMO-B, Zeugenaussagen, Vol. 34, 13-18; Aussage von Aniela Bednarska)».