Contrariamente la decencia y el pudor serían señales de corrupción interna características de las almas que aun se encontraban bajo el dominio de la carne y no habían sido elevadas a la comunión con el espíritu divino, su centro y origen. Fuente: Frazer, James George (2015). La rama dorada – Magia y religión. Fondo de Cultura Economica. ISBN978-6071622716.
"[…] la sugerencia de Fraenger de que la pintura del Bosco estuvo condicionada por su relación con la secta milenarista de los hermanos del Libre Espíritu ha suscitado un vivo debate entre los historiadores del arte". Fuente: Worsley, Peter (1980). Al son de la trompeta final. Siglo XXI de España Editores. ISBN978-8432303968.
"La interpretación del crítico alemán es docta pero no hay ningún documento que pruebe que el pintor flamenco fuera adepto de la doctrina de la Restauración Universal de los hermanos del Libre Espíritu. Aun aceptando muchas de las explicaciones dadas por Fraenger, todavía resulta posible esclarecer el mundo bosquiano de las tentaciones y la pena a la luz de la doctrina católica". Fuente: Castelli, Enrico (2007). Lo demoníaco en el arte – Su significado filosófico. Siruela. p. 206. ISBN978-8498410884.
"[…] por los años 1526 aparecieron en Holanda y en Brabante sosteniendo que todo aquello que hacían los hombres era por espíritu e inspiración de Dios, de donde concluían que no había ningún pecado. Añadían que el vivir sin escrúpulos de conciencia era volver al estado de inocencia. Permitían que sus secuaces se llamasen católicos o protestantes según con quien se hallasen asegurando al propio tiempo que el alma moría con el cuerpo, [así como] muchas otras cosas tan criminales y disparatadas como estas". Fuente: D. M. M. (1860). Diccionario de las principales sectas heréticas. Barcelona: Imprenta y Librería Politécnica de Tomás Gorchs. p. 115.