Citado por Simon Blackburn (La verdad: guía de perplejos, Critica, 2006, ISBN 8484327396, pg. 26), que las compara con "nuestra situación". Mommsen, en cambio, tiene una visión más sutil de la postura de los filósofos, especialmente de la escuela estoica: El creyente piadoso censuraba al estoico ... que cambiaba la personalidad [de los dioses] por una pura idea ... en Roma se había conservado el genio plástico de los sencillos tiempos primitivos y solo se habían revestido con un ligero velo, fácil de quitar sin perjudicar en nada la cosa, las vistas innatas y las nociones primeras de donde había salido la divinidad. La teología supranaturalista de los estoicos y la teología alegórica de Roma se encontraban, pues, en sus conclusiones finales. Incluso cuando el filósofo hubiera debido proclamar dudosas o falsas ciertas teorías amadas por el sacerdote, o cuando el estoico desechaba el dogma ... o cuando se negaba a creer en la representación divina de la imagen plástica de los dioses, en ninguno de estos casos respondía a la misión que Zenón había legado a sus discípulos: la de comenzar la lucha contra los errores piadosos, y hacerse iconoclastas. En todas partes daban ttestimonio de su miramiento y respeto a la religión local, hasta en sus debilidades (Historia de Roma, libro IV, vol. 3, pgs. 441-442, edición de 2012, Turner, ISBN 8415427514). En Espartaco (Kubrick, 1960), se presenta a Cicerón como un cínico, que en privado no cree en los dioses pero en público les sacrifica ofrendas.
Expresiones utilizadas en las encuestas sobre posturas religiosas del CIS. En otros textos se utilizan expresiones como "creencia sin pertenencia (believers not belongers) o "pertenencia sin creencia (belongers not believers y uncommitted christians)