Ferragut, Juan. Reflexiones y comentarios, acaso extemporáneos, de un submarinista retirado. p. 270. «Llegó 1984, y el último día de aquel año orwelliano fue una jornada triste para el Arma submarina. causó baja el Narciso Monturiol (S-35), que durante seis meses fue el «último mohicano»; medio año antes el Isaac Peral (S-32) había corrido la misma suerte.»