J.M. Roldán, D. Sebastián de Soto Posada y Cortés Llanos Fueron de la colección particular de Archivado el 9 de diciembre de 2010 en Wayback Machine. se hace eco de esta oscuridad en cuanto al hallazgo, pero ya resulta sintomático que el primer editor, A. Blázquez (1920, véase infra), que recibió las fotografías de quien estaba en contacto con el legado del propietario, no mencione nada en absoluto sobre el origen de las piezas.
G. Arias Bonet, «Los caminos del duumviro Lepidus», El Miliario Extravagante nº 1, 1963, 4 ss.; nº 4, 1964, 71 ss.; nº 6, 1964, pp. 134 ss. y, especialmente en el nº 7, 1964, 144 ss. (un resumen de sus argumentos puede consultarse aquí, pág. 34).
J. M. Roldán Hervás, «Las tablas de barro de Astorga, ¿una falsificación moderna?», Zephyrus, 23-24, 1972-1973, pp. 221-233; una detallada explicación en su «Iter ab Emerita Asturicam: El camino de la plata» (Acta Salmanticensia 112), Salamanca, 1971, p. 33 y ss., y en Itineraria Hispana. Fuentes antiguas para el estudio de las vías romanas en la Península, Madrid 1975, pp. 163-175.
terraeantiqvae.com
Un ejemplo reciente: «...el numeral I del IX quedó bastante pegado a la M, con lo que, para un no experto (y estamos hablando de comienzos del siglo XX), puede parecer la abreviatura del praenomen Manius (que une M, A y N). Pues bien, en las tres tablas restantes todas las M se hacen de esa manera, lo que por sí solo ya demuestra que son falsas, pues tal M quita todo sentido a la palabra en la que está. Hay otros detalles, pero ése es muy significativo. Podría ser falsa también esta segunda placa, dice Roldán (pág. 167), al analizar el extraño final con C. LEP.M / II VIR que... entre otras rarezas presenta interpunciones al pie de las letras, algo insólito en epigrafía latina...» (precisiones de A.M. Canto, 14-2-2009).
J. M. Roldán Hervás, «El Camino de la Plata: iter o negotiumArchivado el 2 de abril de 2010 en Wayback Machine.», Gerión 2007, vol. Extra, pp. 323-340, especialmente p. 332 y nota 33: «La primera fuente antigua que nos da toda su extensión, de Mérida a Astorga, si dejamos de lado el peculiar y, a mi parecer, decididamente falso, Itinerario de Barro, es el Anónimo de Rávena…».
Pardo Rodríguez, Mª Luisa; Rodríguez Díaz, Elena E. (2008). «La escritura en la España Romana». Paleografía I: la escritura en España hasta 1250 (Universidad de Burgos).
web.archive.org
J.M. Roldán, D. Sebastián de Soto Posada y Cortés Llanos Fueron de la colección particular de Archivado el 9 de diciembre de 2010 en Wayback Machine. se hace eco de esta oscuridad en cuanto al hallazgo, pero ya resulta sintomático que el primer editor, A. Blázquez (1920, véase infra), que recibió las fotografías de quien estaba en contacto con el legado del propietario, no mencione nada en absoluto sobre el origen de las piezas.
G. Arias Bonet, «Los caminos del duumviro Lepidus», El Miliario Extravagante nº 1, 1963, 4 ss.; nº 4, 1964, 71 ss.; nº 6, 1964, pp. 134 ss. y, especialmente en el nº 7, 1964, 144 ss. (un resumen de sus argumentos puede consultarse aquí, pág. 34).
J. M. Roldán Hervás, «El Camino de la Plata: iter o negotiumArchivado el 2 de abril de 2010 en Wayback Machine.», Gerión 2007, vol. Extra, pp. 323-340, especialmente p. 332 y nota 33: «La primera fuente antigua que nos da toda su extensión, de Mérida a Astorga, si dejamos de lado el peculiar y, a mi parecer, decididamente falso, Itinerario de Barro, es el Anónimo de Rávena…».