La casa de los Falces de la villa de Olite gozó de asiento en las Cortes de Navarra desde 1617, año en que García de Falces fue agraciado con este privilegio. En 1637 le sucedió Alonso de Beaumont y Peralta, señor del palacio de Valtierra y marido de su nieta y heredera, Fausta de Falces Aybar y Atondo, dueña también del palacio de Eslava y de la casa de Atondo de Tudela. De este matrimonio no hubo prole, y las casas de Falces y de Atondo recayeron en Pedro Magallón Falces y Vergara, hijo de Beatriz de Falces y nieto de Antonio de Falces, agregándose así a la de los marqueses de San Adrián, que ya tenían otro asiento en Cortes como señores de Monteagudo. Gran Enciclopedia Navarra, s.v. «Beaumont y Peralta, Alonso de».
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Aunque lo habitual era que los maridos consignasen pensión a sus esposas, en este caso fue al revés porque ella era mucho más rica. Y aunque de la misma edad, su mala salud presagiaba que había de premorir a su marido. Por tanto elevó memorial a S.M. solicitando facultad para consignarle pensión sobre las rentas de sus mayorazgos. AHN, Consejos, leg. 13.479, n.º 1, y leg. 13.480, n.º 42. Documento reseñado por Emilio de Cárdenas Piera en Memoriales de títulos nobiliarios e hidalgos para obtener facultad y consignar renta de viudedad (Madrid: Hidalguía, 1989), p. 240, n.º 3.009.
Se cruzó de calatravo muy tardíamente: a la avanzada edad de 66 años. Su expediente de pruebas de nobleza, aprobado en 1829, obra en el AHN, Consejos, Caballeros de Calatrava, n.º 118 (mod.) Es muy sucinto, pues desde 1807 ya era caballero de esta Orden su hermano entero (y veinte años menor) Joaquín Mariano (exp. 60 mod.) Ambos están extractados por Vicente de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XIX (Madrid: Hidalguía, 1976), § 46 (pp. 46-47) y § 92 (p. 80).