Saz, 2004, p. 69-70. “Un fascismo pleno, basado en una concepción mítica de una revolución regeneradora, populista y ultranacionalista, orientada a la construcción de un Estado totalitario como base y como cimiento de una comunidad nacional ordenada y entusiasta, jerárquica y conquistadora. Este es el mínimo común denominador de todos los fascismos, y el de Primo de Rivera lo cubría más que suficientemente. No hay que hacer caso por tanto de las protestas de no-fascismo contemporáneas o posteriores" Saz, Ismael (2004). Fascismo y Franquismo. Vista parcial en Libros Google. Publicaciones de la Universitat de València. ISBN84-370-5910-0.
Saña, Heleno. «La Falange: intento de un diagnóstico». http://www.march.es(en español). Consultado el 27 de septiembre de 2020. «La Falange sólo llegó a adquirir cierta importancia en las zonas económicamente más subdesarrolladas de España. En los centros industriales y fabriles del país —como Cataluña, Asturias o Vascongadas—, su repercusión fue verdaderamente reducida. Los ámbitos nacionales con una gran tradición política eran impermeables a la propaganda falangista, pues su estilo, expresado mediante un lenguaje entre místico, poético y militar, sólo podía hallar un auditorio propicio entre clases de población socialmente desfasadas y políticamente arcaicas.»
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Saña, Heleno. «La Falange: intento de un diagnóstico». http://www.march.es(en español). Consultado el 27 de septiembre de 2020. «La Falange sólo llegó a adquirir cierta importancia en las zonas económicamente más subdesarrolladas de España. En los centros industriales y fabriles del país —como Cataluña, Asturias o Vascongadas—, su repercusión fue verdaderamente reducida. Los ámbitos nacionales con una gran tradición política eran impermeables a la propaganda falangista, pues su estilo, expresado mediante un lenguaje entre místico, poético y militar, sólo podía hallar un auditorio propicio entre clases de población socialmente desfasadas y políticamente arcaicas.»