En Toledo vivió desde los 8 hasta los 14 años de edad, junto con su madre viuda, su abuelo materno, que era ciego, y otra hija de éste. Las evocaciones toledanas reaparecerán insistentemente en su obra por cuanto su periodo toledano significó su primera experiencia amorosa y el encuentro con la poesía: «En Toledo leí a Garcilaso por primera vez. Los nombres Toledo-Garcilaso-Poesía están unidos en mi obra y en mi vida». «García Nieto, el poeta que fue niño en Toledo». abc. 6 de diciembre de 2014. Consultado el 26 de abril de 2021.