Es importante señalar que Chile declaró su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no se estableció colaboración militar de ningún tipo. Además, la ayuda militar de EE.UU. y el requisito de que las fuerzas militares chilenas no fueran llamadas a combatir fuera de Chile, fueron los principales puntos solicitados por el gobierno chileno como parte de las negociaciones para romper relaciones diplomáticas con el Eje. Esto se hizo, bajo la continua presión diplomática de los EE. UU., el 20 de enero de 1943, que fue básicamente un mero acto simbólico. Chile solo entró en la Segunda Guerra Mundial cuando el presidente Juan Antonio Ríos firmó la declaración de guerra contra Japón el 13 de abril de 1945. Estos hechos hacen que sea my poco probable, si no imposible, que los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas de Chile hayan participado alguna vez en operaciones militares en la Segund Guerra Mundial. Distinto es el caso de civiles de ascendencia europea, o doble nacionalidad. Con respecto a la eventual participación de Merino en la Segunda Guerra Mundial como tripulante del Raleigh, vale la pena señalar que el Raleigh se hizo a la mar en el sur de Alaska durante 1943, participando contra los japoneses en operaciones también en la frontera entre Rusia y Japón, en 1944 con frecuentes reparaciones y revisiones en Seattle. Cuando Chile entró en guerra, el barco estaba de regreso en los EEUU y cambió a misiones de patrullaje en el área del Pacífico Central. Según explicaciones dadas por esta flagrante contradicción, en las memorias de Merino se afirma que, por razones de seguridad, sus cartas iban dirigidas a él y de allí al USS Corritore, donde habría servido. Este barco no es hallado en los registros de la Armada de Estados Unidos. El episodio tampoco es mencionado en una de las publicaciones de propaganda, difundida en 1974, en la cual se menciona su paso por el buque Latorre en 1943 y el buque Serrano, en 1945, omitiendo tan importante episodio, relatado en sus memorias. Por lo tanto, la participación del Sr. Merino en la Segunda Guerra Mundial no se basa en hechos reales.
Es importante señalar que Chile declaró su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no se estableció colaboración militar de ningún tipo. Además, la ayuda militar de EE.UU. y el requisito de que las fuerzas militares chilenas no fueran llamadas a combatir fuera de Chile, fueron los principales puntos solicitados por el gobierno chileno como parte de las negociaciones para romper relaciones diplomáticas con el Eje. Esto se hizo, bajo la continua presión diplomática de los EE. UU., el 20 de enero de 1943, que fue básicamente un mero acto simbólico. Chile solo entró en la Segunda Guerra Mundial cuando el presidente Juan Antonio Ríos firmó la declaración de guerra contra Japón el 13 de abril de 1945. Estos hechos hacen que sea my poco probable, si no imposible, que los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas de Chile hayan participado alguna vez en operaciones militares en la Segund Guerra Mundial. Distinto es el caso de civiles de ascendencia europea, o doble nacionalidad. Con respecto a la eventual participación de Merino en la Segunda Guerra Mundial como tripulante del Raleigh, vale la pena señalar que el Raleigh se hizo a la mar en el sur de Alaska durante 1943, participando contra los japoneses en operaciones también en la frontera entre Rusia y Japón, en 1944 con frecuentes reparaciones y revisiones en Seattle. Cuando Chile entró en guerra, el barco estaba de regreso en los EEUU y cambió a misiones de patrullaje en el área del Pacífico Central. Según explicaciones dadas por esta flagrante contradicción, en las memorias de Merino se afirma que, por razones de seguridad, sus cartas iban dirigidas a él y de allí al USS Corritore, donde habría servido. Este barco no es hallado en los registros de la Armada de Estados Unidos. El episodio tampoco es mencionado en una de las publicaciones de propaganda, difundida en 1974, en la cual se menciona su paso por el buque Latorre en 1943 y el buque Serrano, en 1945, omitiendo tan importante episodio, relatado en sus memorias. Por lo tanto, la participación del Sr. Merino en la Segunda Guerra Mundial no se basa en hechos reales.
Es importante señalar que Chile declaró su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no se estableció colaboración militar de ningún tipo. Además, la ayuda militar de EE.UU. y el requisito de que las fuerzas militares chilenas no fueran llamadas a combatir fuera de Chile, fueron los principales puntos solicitados por el gobierno chileno como parte de las negociaciones para romper relaciones diplomáticas con el Eje. Esto se hizo, bajo la continua presión diplomática de los EE. UU., el 20 de enero de 1943, que fue básicamente un mero acto simbólico. Chile solo entró en la Segunda Guerra Mundial cuando el presidente Juan Antonio Ríos firmó la declaración de guerra contra Japón el 13 de abril de 1945. Estos hechos hacen que sea my poco probable, si no imposible, que los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas de Chile hayan participado alguna vez en operaciones militares en la Segund Guerra Mundial. Distinto es el caso de civiles de ascendencia europea, o doble nacionalidad. Con respecto a la eventual participación de Merino en la Segunda Guerra Mundial como tripulante del Raleigh, vale la pena señalar que el Raleigh se hizo a la mar en el sur de Alaska durante 1943, participando contra los japoneses en operaciones también en la frontera entre Rusia y Japón, en 1944 con frecuentes reparaciones y revisiones en Seattle. Cuando Chile entró en guerra, el barco estaba de regreso en los EEUU y cambió a misiones de patrullaje en el área del Pacífico Central. Según explicaciones dadas por esta flagrante contradicción, en las memorias de Merino se afirma que, por razones de seguridad, sus cartas iban dirigidas a él y de allí al USS Corritore, donde habría servido. Este barco no es hallado en los registros de la Armada de Estados Unidos. El episodio tampoco es mencionado en una de las publicaciones de propaganda, difundida en 1974, en la cual se menciona su paso por el buque Latorre en 1943 y el buque Serrano, en 1945, omitiendo tan importante episodio, relatado en sus memorias. Por lo tanto, la participación del Sr. Merino en la Segunda Guerra Mundial no se basa en hechos reales.
Es importante señalar que Chile declaró su neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no se estableció colaboración militar de ningún tipo. Además, la ayuda militar de EE.UU. y el requisito de que las fuerzas militares chilenas no fueran llamadas a combatir fuera de Chile, fueron los principales puntos solicitados por el gobierno chileno como parte de las negociaciones para romper relaciones diplomáticas con el Eje. Esto se hizo, bajo la continua presión diplomática de los EE. UU., el 20 de enero de 1943, que fue básicamente un mero acto simbólico. Chile solo entró en la Segunda Guerra Mundial cuando el presidente Juan Antonio Ríos firmó la declaración de guerra contra Japón el 13 de abril de 1945. Estos hechos hacen que sea my poco probable, si no imposible, que los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas de Chile hayan participado alguna vez en operaciones militares en la Segund Guerra Mundial. Distinto es el caso de civiles de ascendencia europea, o doble nacionalidad. Con respecto a la eventual participación de Merino en la Segunda Guerra Mundial como tripulante del Raleigh, vale la pena señalar que el Raleigh se hizo a la mar en el sur de Alaska durante 1943, participando contra los japoneses en operaciones también en la frontera entre Rusia y Japón, en 1944 con frecuentes reparaciones y revisiones en Seattle. Cuando Chile entró en guerra, el barco estaba de regreso en los EEUU y cambió a misiones de patrullaje en el área del Pacífico Central. Según explicaciones dadas por esta flagrante contradicción, en las memorias de Merino se afirma que, por razones de seguridad, sus cartas iban dirigidas a él y de allí al USS Corritore, donde habría servido. Este barco no es hallado en los registros de la Armada de Estados Unidos. El episodio tampoco es mencionado en una de las publicaciones de propaganda, difundida en 1974, en la cual se menciona su paso por el buque Latorre en 1943 y el buque Serrano, en 1945, omitiendo tan importante episodio, relatado en sus memorias. Por lo tanto, la participación del Sr. Merino en la Segunda Guerra Mundial no se basa en hechos reales.