Sin embargo, en las mismas circunstancias, no había pasado lo mismo con la corona de Navarra donde, junto a su marido, Felipe de Évreux, fue reconocida como legítima reina de Navarra y ambos se desplazaron a Pamplona para ser coronados en marzo de 1329. Por esta circunstancia, el reino de Navarra se desliga del reino de Francia. Véase en Lacarra de Miguel, José María (1972). Historia política del reino de Navarra, desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla. Tomo III. Pamplona: Caja de Ahorros de Navarra, Editorial Aranzadi. pp. 13-27. OCLC1418048.