En las batallas medievales —especialmente cuando ambos los reyes abandonaban el campo de batalla— la posesión del campo era muy importante. La tradición de caballería mandaba ocupar el campo de batalla durante tres dias después de terminada la batalla —como sinal de victoria y para dar al adversário la oportunidad de contestar el resultado. Se baseaba en la costumbre germánica de Sessio Triduana, que determinaba que el comprador de una propiedad debería permanecer en ella durante los tres días subsecuentes a la compra, para consumar la apropiación, que de esto modo se quedaba indisputable. Véase João Monteiro citado en José Mattoso— Nova História Militar de Portugal, 1º volumen, 2003, p. 384.
google.com
«Los Reyes Católicos trataron de remediarla; y durante la guerra de sucesión a la muerte de Enrique IV, al mismo tiempo que se luchaba en la Península, mandaron expediciones a la Guinea. La suerte no les fue propicia; y los portugueses, más diestros en el mar en aquel momento y más sólidamente situados, vencieron las flotas de Castilla.» Véase Instituto de Estudios Africanos- Curso de Conferencias sobre la Política Africana de los Reyes Católicos, Volumens 1-3, 1951, España, p. 162.
« habiendo desaparecido del campo los dos monarcas, permanece allí en una eminencia, manda encender hogueras y tocar las trompetas para llamar a los tresmalhados –el principe real D. Juan. Por lo que según las costumbres de la época, debe ser considerado el ganador.» véase João Ameal- História da Europa (1086-1494) , Volumen II, Editorial Verbo, pp. 304-308.
Abulafia, David; Leonardo., Rombai,; Giuliano., Pinto, (2014). «Dal Mediterraneo all'Atlantico, dall'Europa all'America». Vespucci, Firenze e le Americhe : atti del Convegno di studi : (Firenze, 22-24 novembre 2012). Leo S. Olschki. pp. 19-42. ISBN9788822262875. OCLC884275928.