Ranzato, Gabriele (2006). El eclipse de la democracia. La guerra civil española y sus orígenes, 1931-1939. Madrid: Siglo XXI de España Editores. p. 404. ISBN84-323-1248-7. «Entre los muchos episodios mencionados por diversas fuentes destaca el del obispo de Barbastro, Florentino Asensio Barroso, al cual, según el testimonio del prior provincial de los padres agustinos de León, presentado el 11 de octubre de 1943 al juez instructor de Calahorra, antes de ser fusilado le cortaron los testículos, de modo que "el médico que cometió tal crimen los fue manifestando en cafés y bares, llevándolos envuestos en papel" (Archivo Histórico Nacional, Causa General, Huesca 1.415. Otros testimonios indirectos de este episodio están recogidos en el proceso de beatificación super fama martirii de Asensio (Archivo Secreto Vaticano -Riti 6.472).»
Zavala, José María (2011). Los horrores de la guerra civil. Testimonios y vivencias de los dos bandos. 416 páginas. Albacete, España: Popular Libros, DeBolsillo. ISBN978-84-9793-413-8. «La muerte del obispo administrador apostólico de Barbastro, Florentino Asensio Barroso, fue una de las más crueles de toda la persecución religiosa. Detenido el 20 de julio de 1936, fue sometido a torturas y vejaciones de todo tipo mientras sus captores intentaban en vano hallar algún delito que tranquilizara sus conciencias. Entre risotadas y trivialidades, los milicianos decidieron cortarle los testículos, «así podremos comer cojones de obispo», según dijeron. Y de las palabras pasaron inmediatamente a los hechos. Con un cuchillo sufrió el obispo esta mutilación física [...]».