Veinte años después, Bernardo Segni escribía: "En aquellos tiempos no era tenida por cosa digna de infamia que un papa tuviese hijos bastardos, ni que buscase por todos los medios hacerlos ricos y poderosos, sino que eran tenidos por prudentes y astutos, y de buen juicio, los pontífices que aspiraba a las grandezas temporales." Storie fiorentine(en italiano)VIII. Augsburgo. 1723.
El Lamento per la morte di Pier Luigi Farnese compuesto tras su muerte puede verse en Capasso, pp. 195-228.