Secretaría General Técnica, Ministerio de Administraciones Públicas (2008). Variaciones de los Municipios de España desde 1842 (1.ª edición). Madrid: Gobierno de España. Consultado el 3 de agosto de 2024.
Farias, Rafael. Madrid : Editorial Hispano-Africana, 1919, ed. «Memorias de la Guerra de la Independencia, escritas por soldados franceses (1919)». Copia digital. Valladolid : Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo, 2013. Consultado el 16 de diciembre de 2015. «En un pueblo de Galicia desapareció en cierta ocasión un sargento de caballería, las averiguaciones demostraron que había sido muerto por tres mozos de Peñausende, consiguióse que dos de ellos confesaran el hecho, y el jefe francés, cuyo nombre no ha quedado, pensó en el castigo. Hizo ir a buscar el cadáver, los autores tuvieron que recogerlo por sí mismos, llevarlo en una carreta, ir sosteniendo en ella aquellos restos que la putrefacción había deshecho, «llevarlos a la iglesia, oír el oficio y sermón que les predicaron, y enterrarlo después con sus propias manos. No he visto nada más espantoso que este castigo —dice Naylies, que refiere el caso—, la muerte misma parece menos terrible. Y todo este aparato de horror con que se martirizaba a los que sólo eran culpables de matar a un enemigo de su patria, no excluyó que fuesen fusilados tres días después.»
Martín Viso, Iñaki. «Una comarca periférica en la Edad Media: Sayago, de la autonomía a la dependencia feudal». Stud, hist., H.a mediev., 14, 1996, pp. 97-155. Ediciones Universidad de Salamanca. Consultado el 6 de marzo de 2014. «Las razones son varias: no hay otro lugar con una toponimia denominada Peña- en las cercanías, teniendo en cuenta los otros lugares de la cita (Salamanca, Ledesma, Baños de Ledesma); el lugar de Peñausende parece haber constituido un lugar de asentamiento del poder visigodo y esta tradición debía mantenerse entre la población autóctona, siendo un centro prestigioso gracias a su pasado y a su uso por la administración visigoda —lo que no implica necesariamente la pervivencia de una función similar o el asentamiento de población germana-; la topografía de la peña en la que se localiza el castillo de Peñausende (en la actualidad apenas quedan unos pocos restos del lienzo de la muralla) hace comprensible que fuera uno de los principales puntos de organización del espacio, ya que ascendiendo el denominado Teso Santo, es la única peña de la llanura, desde la cual se controla buena parte de Sayago, e incluso en los días claros se alcanza a ver Zamora; por último, es uno de los puntos limítrofes del territorio de Ledesma, según se recoge en su fuero, consecuencia de una preponderancia qLie vendría del pasado y que el rey Ramiro II no pasaría por alto.»