«Los obispos se van posicionando sobre el Plan Ibarretxe»: todos los ciudadanos católicos están llamados a elaborar de manera adulta, sin proteccionismos ni intervensionismos eclesiales, sus propias opciones políticas (...) no es en sí mismo vinculante para la formación del criterio moral de la comunidad católica guipuzcoana, puesto que es un escrito pastoral, no un documento doctrinal aprobado unánimemente por los obispos ni ratificado por la Santa Sede.