Tanto Roque Carranza como Carlos González Dogliotti confesaron bajo tortura ser los autores materiales del atentado. En 1955, ambos serían amnistiados y dejados en libertad por el presidente Juan D. Perón. Con posterioridad, González Dogliotti reconoció haber puesto las bombas, pero sostuvo que las mismas sólo eran bombas de estruendo y humo y que los muertos y heridos fueron consecuencia de la estampida de la multitud a causa del terror. Carranza con posterioridad ha negado haber colocado las bombas, pero ha reconocido haber visitado el lugar donde las mismas se armaban en la Facultad de Ingeniería. Fuentes: Gambini, Hugo (2003). "La justicia de Perón ¡10 puntos!, La Nación, 7 de julio de 2003. Brión, Daniel (2008). [A propósito de la memoria por el Nunca Más: Estación de subte, línea D, 'Mtro. Carranza'"], Pensamiento Nacional.