Giesecke, 1983, p. 68. Giesecke, Albert A. (1983). «Case history of the Peru prediction for 1980–1981». Proceedings of the Seminar on Earthquake Prediction Case Histories. Geneva, 12–15 October 1982: UNDPRO. pp. 51-74. Archivado desde el original el 26 de abril de 2013. Consultado el 10 de febrero de 2019..
Se supone que se midió un cambio de elevación del terreno, pero eso fue a 185 km de distancia y probablemente se realizó por geomensores aficionados sin experiencia.Jackson2004,, p. 345. Jackson, David D. (2004). «Earthquake Prediction and Forecasting». En Sparks, R. S. J.; Hawkesworth, C. J., eds. The State of the Planet: Frontiers and Challenges in Geophysics. Geophysical Monograph Series 150. pp. 335-348. Bibcode:2004GMS...150..335J. ISBN0-87590-415-7. doi:10.1029/150GM26..
Richon, P.; Sabroux, J.-C.; Halbwachs, M.; Vandemeulebrouck, J.; Poussielgue, N.; Tabbagh, J.; Punongbayan, R. (2003). «Radon anomaly in the soil of Taal volcano, the Philippines: A likely precursor of the M 7.1 Mindoro earthquake (1994)». Geophysical Research Letters30: 34. doi:10.1029/2003GL016902.
Varotsos y Alexopoulos, 1984b, Table 3, p. 117;Varotsos et al., 1986;Varotsos y Lazaridou, 1991, Table 3, p. 341;Varotsos et al., 1996a, Table 3, p. 55. Estas se examinarán con mayor detalle más adelante. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2.. Varotsos, P.; Lazaridou, M.; Eftaxias, K.; Antonopoulos, G.; Makris, J.; Kopanas, J. (1996a). «Short-term earthquake prediction in Greece by seismic electric signals». En Lighthill, J., ed. A Critical Review of VAN. World Scientific. pp. 29-76..
Raleigh et al., 1977, p. 266, citado en Geller, 1997, p. 434. Geller tiene toda una sección (§4.1) de discusión y numerosas fuentes. Véase también Kanamori, 2003, pp. 1210–11. Kanamori, Hiroo (2003). «Earthquake Prediction: An Overview». International Handbook of Earthquake and Engineering Seismology. International Geophysics 616: 1205-1216. ISBN0-12-440658-0. doi:10.1016/s0074-6142(03)80186-9..
Se supone que se midió un cambio de elevación del terreno, pero eso fue a 185 km de distancia y probablemente se realizó por geomensores aficionados sin experiencia.Jackson2004,, p. 345. Jackson, David D. (2004). «Earthquake Prediction and Forecasting». En Sparks, R. S. J.; Hawkesworth, C. J., eds. The State of the Planet: Frontiers and Challenges in Geophysics. Geophysical Monograph Series 150. pp. 335-348. Bibcode:2004GMS...150..335J. ISBN0-87590-415-7. doi:10.1029/150GM26..
Kanamori, 2003, p. 1211. De acuerdo a Wang et al., 2006 se compartía ampliamente la idea de que los sismos precursores precedían a un gran terremoto, "lo que puede explicar por qué diversas [autoridades locales] dieron curso a sus propias decisiones de evacuación" (p. 762). Kanamori, Hiroo (2003). «Earthquake Prediction: An Overview». International Handbook of Earthquake and Engineering Seismology. International Geophysics 616: 1205-1216. ISBN0-12-440658-0. doi:10.1016/s0074-6142(03)80186-9..
Varotsos y Lazaridou, 1991, Tabla 3, p. 341. La tabla 2 (p. 340) incluye nueve predicciones (no numeradas) para fechas entre el 27 de abril de 1987 y el 28 de abril de 1988, con una décima predicción emitida el 26 de febrero de 1987 y mencionada en una nota al pie de página. Dos de estos sismos fueron excluidos de la tabla 3 por haber ocurrido en la vecina Albania. La tabla 1 (p. 333) incluye 17 predicciones (numeradas) para fechas entre el 15 de mayo de 1988 y el 23 de julio de 1989. En una nota al pie de página se menciona un sismo no predicho que ocurrió en 19 de marzo de 1989; la totalidad de los 17 casos enumerados incluye sismos asociados y se puede presumir que por tanto se les consideró predicciones exitosas. La tabla 4 (p. 345) es una continuación de la tabla 1 (p. 346) hasta el 30 de noviembre de 1989, en la que se agregan otras cinco predicciones con sismos asociados. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2..
Telegrama 39, emitido el 1 de septiembre de 1988, en Varotsos y Lazaridou, 1991, Fig. 21, p. 337. Véase la figura 26 (p. 344) que muestra un telegrama similar. Véanse también los telegramas 32 y 41 (figuras 15 y 16, páginas 115–116) en Varotsos y Alexopoulos, 1984b. Aparentemente este mismo par de predicciones se presenta como Telegrama 10 en la Tabla 1, p. 50, de Varotsos et al., 1996a. Se presentan los textos de diversos telegramas en la Tabla 2 (p. 54), así como faxes de carácter similar. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2.. Varotsos, P.; Lazaridou, M.; Eftaxias, K.; Antonopoulos, G.; Makris, J.; Kopanas, J. (1996a). «Short-term earthquake prediction in Greece by seismic electric signals». En Lighthill, J., ed. A Critical Review of VAN. World Scientific. pp. 29-76..
Si bien algunos análisis se han hecho sobre la base de un rango de 100 km (p.ej.Hamada, 1993, p. 205),Varotsos y Lazaridou (1991, p. 339) reclaman crédito por sismos dentro de un radio de 120 km. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2..
Varotsos y Alexopoulos, 1984b, Table 3, p. 117;Varotsos et al., 1986;Varotsos y Lazaridou, 1991, Table 3, p. 341;Varotsos et al., 1996a, Table 3, p. 55. Estas se examinarán con mayor detalle más adelante. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2.. Varotsos, P.; Lazaridou, M.; Eftaxias, K.; Antonopoulos, G.; Makris, J.; Kopanas, J. (1996a). «Short-term earthquake prediction in Greece by seismic electric signals». En Lighthill, J., ed. A Critical Review of VAN. World Scientific. pp. 29-76..
Se supone que se midió un cambio de elevación del terreno, pero eso fue a 185 km de distancia y probablemente se realizó por geomensores aficionados sin experiencia.Jackson2004,, p. 345. Jackson, David D. (2004). «Earthquake Prediction and Forecasting». En Sparks, R. S. J.; Hawkesworth, C. J., eds. The State of the Planet: Frontiers and Challenges in Geophysics. Geophysical Monograph Series 150. pp. 335-348. Bibcode:2004GMS...150..335J. ISBN0-87590-415-7. doi:10.1029/150GM26..
Varotsos y Lazaridou, 1991, Tabla 3, p. 341. La tabla 2 (p. 340) incluye nueve predicciones (no numeradas) para fechas entre el 27 de abril de 1987 y el 28 de abril de 1988, con una décima predicción emitida el 26 de febrero de 1987 y mencionada en una nota al pie de página. Dos de estos sismos fueron excluidos de la tabla 3 por haber ocurrido en la vecina Albania. La tabla 1 (p. 333) incluye 17 predicciones (numeradas) para fechas entre el 15 de mayo de 1988 y el 23 de julio de 1989. En una nota al pie de página se menciona un sismo no predicho que ocurrió en 19 de marzo de 1989; la totalidad de los 17 casos enumerados incluye sismos asociados y se puede presumir que por tanto se les consideró predicciones exitosas. La tabla 4 (p. 345) es una continuación de la tabla 1 (p. 346) hasta el 30 de noviembre de 1989, en la que se agregan otras cinco predicciones con sismos asociados. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2..
Telegrama 39, emitido el 1 de septiembre de 1988, en Varotsos y Lazaridou, 1991, Fig. 21, p. 337. Véase la figura 26 (p. 344) que muestra un telegrama similar. Véanse también los telegramas 32 y 41 (figuras 15 y 16, páginas 115–116) en Varotsos y Alexopoulos, 1984b. Aparentemente este mismo par de predicciones se presenta como Telegrama 10 en la Tabla 1, p. 50, de Varotsos et al., 1996a. Se presentan los textos de diversos telegramas en la Tabla 2 (p. 54), así como faxes de carácter similar. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2.. Varotsos, P.; Lazaridou, M.; Eftaxias, K.; Antonopoulos, G.; Makris, J.; Kopanas, J. (1996a). «Short-term earthquake prediction in Greece by seismic electric signals». En Lighthill, J., ed. A Critical Review of VAN. World Scientific. pp. 29-76..
Si bien algunos análisis se han hecho sobre la base de un rango de 100 km (p.ej.Hamada, 1993, p. 205),Varotsos y Lazaridou (1991, p. 339) reclaman crédito por sismos dentro de un radio de 120 km. Varotsos, P.; Lazaridou, M. (1991). «Latest aspects of earthquake prediction in Greece based on seismic electric signals». Tectonophysics188 (3–4): 321-347. Bibcode:1991Tectp.188..321V. doi:10.1016/0040-1951(91)90462-2..
Gruszow et al., 1996, p. 2025. Por ejemplo, la estación "IOA" de la red VAN se encontraba próxima a un parque de antenas, mientras que para la estación de Pirgos, de la que se derivó la mayoría de las predicciones de los años de 1980, se determinó que estaba situada sobre la grilla de tierra subterránea de una radioemisora militar. VAN no había distinguido sus "señales electro sísmicas" del ruido electromagnético artificial ni de las fuentes industriales.Chouliaras y Stavrakakis, 1999;Pham et al., 1998, pp. 2025, 2028;Pham et al., 1999. Chouliaras, G.; Stavrakakis, G. (1999). «Support for VAN's earthquake predictions is based on false statements.». Eos Trans. AGU80 (19): 216..
Sin embargo, Mileti y Sorensen han argumentado que el alcance del pánico provocado por la publicación de pronósticos y el problema de 'gritar lobo' con respecto a la repetición de falsas alarmas, han sido ambos sobrestimados y se pueden mitigar por medio de un estilo de comunicación apropiado de parte de las autoridades.Mileti y Sorensen, 1990. Mileti, Dennis; Sorensen, John (1990). Communication of Emergency Public Warnings. National Technical Information Service. Consultado el 20 de septiembre de 2016..
Whitham et al., 1976, p. 266 entregan un informe resumido. El informe de la Delegación de Estudio del Terremoto de Haicheng (Raleigh et al., 1977) contiene mayores detalles. En Wang et al. (2006, p. 779), después de un cuidadoso examen de los registros, se determina una cifra final de víctimas fatales de 2041. Whitham, K.; Berry, M.J.; Heidebrecht, A.C.; Kanasewich, E.R.; Milne, W.G (1976). «Earthquake Prediction in China». Geoscience Canada3 (4): 96, 263-268..
Giesecke, 1983, p. 68. Giesecke, Albert A. (1983). «Case history of the Peru prediction for 1980–1981». Proceedings of the Seminar on Earthquake Prediction Case Histories. Geneva, 12–15 October 1982: UNDPRO. pp. 51-74. Archivado desde el original el 26 de abril de 2013. Consultado el 10 de febrero de 2019..