BeDuhn, Jason (2013). The First New Testament: Marcion's Scriptural Canon. pp. 4–6, 9, 90. ISBN978-1-59815-131-2. OCLC857141226. «El estudio del Nuevo Testamento de Marción ha servido normalmente como una herramienta para los estudios de Marción como teólogo y como figura clave en la historia del cristianismo. Sin embargo, Marción no compuso los estos textos (aunque la pregunta de si los editó en alguna medida sigue siendo una cuestión aparte); Marción reunió estos textos a partir de un movimiento cristiano más amplio, y les dio un lugar como colección en comunidades cristianas vivas. Como veremos, hay buenas razones para poner en duda la suposición de que estos textos fueron modificados para el servicio de los cristianos marcionitas [...] . Por lo tanto, estos puntos de evidencia textual y de circunstancias históricas sugieren que, después de todo, Marción podría no haber hecho una edición definitiva del Evangelion, sino que tomó un evangelio que ya estaba en circulación en múltiples copias y que había visto ya varios grados de armonización en otros evangelios hasta ese momento. El proceso de canonización de este evangelio para la comunidad marcionita implicaba simplemente darle un sello de aprobación, consiguiendo copias que ya estaban en circulación y haciendo más copias de estos ejemplares, de manera que los varios grados de arminización pasaron a la tradición textual marcionita del Evangelion.»
Klinghardt, Matthias (2008). «The Marcionite Gospel and the Synoptic Problem: A New Suggestion». Novum Testamentum50 (1): 1-27; esp. 21-22, 26. doi:10.1163/156853608X257527.
BeDuhn, Jason (2013). The First New Testament: Marcion's Scriptural Canon. pp. 4–6, 9, 90. ISBN978-1-59815-131-2. OCLC857141226. «El estudio del Nuevo Testamento de Marción ha servido normalmente como una herramienta para los estudios de Marción como teólogo y como figura clave en la historia del cristianismo. Sin embargo, Marción no compuso los estos textos (aunque la pregunta de si los editó en alguna medida sigue siendo una cuestión aparte); Marción reunió estos textos a partir de un movimiento cristiano más amplio, y les dio un lugar como colección en comunidades cristianas vivas. Como veremos, hay buenas razones para poner en duda la suposición de que estos textos fueron modificados para el servicio de los cristianos marcionitas [...] . Por lo tanto, estos puntos de evidencia textual y de circunstancias históricas sugieren que, después de todo, Marción podría no haber hecho una edición definitiva del Evangelion, sino que tomó un evangelio que ya estaba en circulación en múltiples copias y que había visto ya varios grados de armonización en otros evangelios hasta ese momento. El proceso de canonización de este evangelio para la comunidad marcionita implicaba simplemente darle un sello de aprobación, consiguiendo copias que ya estaban en circulación y haciendo más copias de estos ejemplares, de manera que los varios grados de arminización pasaron a la tradición textual marcionita del Evangelion.»