Torre Revello, 1962, p. 429-431. «La actuación de Andrés Arguibel y Tomás Lezica [...] por instrucciones del gobierno de Pueyrredón, y de acuerdo con él, promovieron y lograron insurreccionar una expedición española de 20 000 hombres, destinada al Río de la Plata, cuyo arribo había puesto en gran conflicto la causa de la independencia». Torre Revello, José (1962). «El fracaso de la expedición española preparada contra el Río de la Plata (1818-1820)». Boletín de la Academia Nacional de Historia. Buenos Aires: 421-433.
Ramos Pérez, 1996, p. 517-520. «¿Por qué prosperó el intento de Riego, cuando todos habían sido desbaratados? La causa de fondo, el descontento del Ejército, que vio defraudados sus entusiasmos y fidelidad al Rey, cuando éste regresó en 1814, era general y alcanzaba a todas las guarniciones. Los oficiales no cobraban sus pagas, acumulando atrasos que intentaban disminuirse por entregas parciales. […] Los efectos de la precaria distribución de pagas —lo que más se sentía— afectaban muy especialmente a los oficiales y jefes.[…] Con ocasión de la sublevación de Riego, su éxito se debió a que los promotores trabajaron a las tropas "demostrándolas que los que se salvaran de los peligros de una larga navegación como era la de Buenos Aires, a donde la expedición se encaminaba, no podían alcanzar otra suerte que la que había cabido a la del general don Pablo Morillo en Costafirme, es decir, la muerte, tras de los más inauditos trabajos" [Memorias inéditas de Ramón de Santillán]. Como explicó María del Carmen Pintos [1958], el respaldo estuvo en los comerciantes de Cádiz "disgustados por la bancarrota económica y la política restrictiva", con la paralización mercantil, dado el desarrollo de la guerra en América, el aumento de corsarios —que incluso actuaban sobre las salidas de Cádiz— y el desarrollo de la fuerza naval de porteños y chilenos, que redundaba en favor de Inglaterra, dada la corriente de suministros del comercio británico». Ramos Pérez, Demetrio (1996). España en la independencia de América. Colección América 92. Madrid: Editorial MAPFRE. ISBN84-7100-670-7.
Cisneros, Andrés; Carlos Escudé & Alejandro L. Corbacho (1998). "Las expediciones militares españolas entre 1811 y 1816". En Historia general de las relaciones exteriores de la República Argentina. Parte I: Las relaciones exteriores de la Argentina embrionaria (1806-1881). Tomo II: Desde los orígenes hasta el reconocimiento de la independencia forma. Buenos Aires: Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, Centro de Estudios de Política Exterior & Grupo Editor Latinoamericano.
Ferri, Carlos Joaquin (2017). «Primera operación especial de inteligencia militar de nivel estratégico nacional de la República Argentina ejecutada en el exterior». Revista Escuela Superior de Guerra. «se disolvió el Ejército Expedicionario de Cádiz, y con él murieron también, las últimas esperanzas peninsulares de recuperar el control de los dominios americanos. Rafael del Riego perdió un imperio, pues el ejército expedicionario se encontraba presto para salir a recuperar el dominio del Rio de la Plata, y teniendo en cuenta que la expedición a Costa Firme enviada en 1815, había tenido una destacada actuación con la mitad de las tropas que ahora se alistaban, no es descabellado pensar que, de zarpar la Gran Expedición de 1819, la suerte de Sudamérica hubiera sido otra al menos durante buena parte del siglo XIX.»
Floria, Carlos Alberto; García Belsunce, César A. (2009). Historia de los argentinos. ««Buena parte tuvieron en ella los enviados de Pueyrredón, Tomás Lezica y Andrés Aguibel, quienes repartieron entre los elementos militares propaganda subversiva y otros recursos destinados a sabotear aquella expedición».»
Moreno Alonso, 2013, p. 129. Moreno Alonso, Manuel (2013). «Estudio introductorio». Gloriosa vida y desdichada muerte de don Rafael del Riego (un crimen de los borbones), por Carmen de Burgos (Colombine). Sevilla: Editorial Renacimiento. ISBN978-84-8472-821-4.
Moreno Alonso, 2013, p. 131. Moreno Alonso, Manuel (2013). «Estudio introductorio». Gloriosa vida y desdichada muerte de don Rafael del Riego (un crimen de los borbones), por Carmen de Burgos (Colombine). Sevilla: Editorial Renacimiento. ISBN978-84-8472-821-4.
Comellas, José Luis (1988). Historia de España contemporánea. Rialp. p. 98. ISBN9788432124419. «La revolución de 1820 fue realizada por los exaltados- Riego, Quiroga, San Miguel, Alcala Galiano, Mendizabal-; pero quienes subieron al poder fueron los moderados - Arguelles, Istúriz, Martinez de la Rosa, Pérez de Castro-.»
García León, 1993. «La Historiografía del siglo XIX ha sido contumaz al adjudicar un gran protagonismo a los agentes americanos que participaron en el pronunciamiento de 1820. Para ello, lógicamente, encuentran su explicación en la necesidad imperiosa que tenían en evitar el embarque del Ejército Expedicionario hacia Ultramar. En realidad, no está todavía bien determinado el papel que estos agentes jugaron en estos acontecimientos, así como su relación con la masonería». García León, José María (1993). La masonería gaditana: Desde los orígenes hasta 1833. Quorum Libros. ISBN84-88599-01-3. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2009.
García León, 1993. «En una línea muy parecida se expresan otros historiadores hispanoamericanos. Así, Santiago Arcos apunta que un verdadero pánico se apoderó de la ciudad de Buenos Aires cuando se supo que una fuerza expedicionaria se estaba preparando para salir desde España. Si bien este temor quedó apaciguado al saberse que Puyrredón había enviado una considerable cantidad de dinero a los masones españoles. También León Suárez viene a confirmar la vital actuación de Puyrredón, resaltando su audacia e inteligencia al realizar una activa propaganda para evitar un embarque que les podía resultar funesto. Añade que tanto Argibel como Lezica, desde Cádiz, se movieron clandestinamente con mucha eficacia, dando sin límite alguno cuanto dinero estimaron conveniente» García León, José María (1993). La masonería gaditana: Desde los orígenes hasta 1833. Quorum Libros. ISBN84-88599-01-3. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2009.
Ramos Santana, 2020, p. 76-77. "Los pronunciamientos fueron encabezados por militares, hombres que participaron en la Guerra de la Independencia, ganando prestigio y subiendo en el escalafón, militares que se sintieron inmersos en la corriente de cambio político surgido durante la contienda, a la sombra de la labor de las Cortes en Cádiz. [...] La defensa de la soberanía y la libertad implicaba un cambio de mentalidad fundamental, desde el momento en que los militares que protagonizaron o participaron en los pronunciamientos, comenzaron a sentirse soldados de la nación, miembros del ejército nacional y no de la milicia real" Ramos Santana, Alberto (2020). «De Cádiz a Las Cabezas de San Juan y viceversa. El pronunciamiento de Riego». Andalucía en la historia (68): 76-79.
Buldain Jaca, 1998, p. 5-6. "La moral se veía minada por las propias condiciones en que se hizo el reclutamiento, por la convicción que existía en gran parte de la oficialidad y de la tropa de que era, si no imposible, sí muy dudoso un éxito definitivo en América. Las noticias que se recibían sobre el trato que los rebeldes americanos daban a los prisioneros y las condiciones de vida en aquellos territorios, hacían a muchos repugnante la idea de embarcarse" Buldain Jaca, Blanca Esther (1998). «Causas del pronunciamiento de 1820 y de su éxito». Clio: History and History Teaching (5).
Buldain Jaca, 1998, p. 6-7. "El primer intento tuvo lugar el 8 de julio de 1819, pero fracasó porque el Conde de Labisbal, que capitaneaba las tropas y estaba enterado y favorecía la conjura, no se decidió en última instancia a erigirse en su caudillo y lo abortó" Buldain Jaca, Blanca Esther (1998). «Causas del pronunciamiento de 1820 y de su éxito». Clio: History and History Teaching (5).
Buldain Jaca, 1998, p. 8-9. "El primero de ellos [de los errores cometidos por el poder central] fue haber carecido de la energía suficiente para sofocar la rebelión nada más producirse y haber permitido que una fuerza insignificante se pasease por Andalucía sin hacerle frente. [...] Otro de los errores del Gobierno que favoreció el éxito fue el silencio guardado acerca de lo que sucedía en Andalucía y, posteriormente, en otros puntos de la Península. A falta de noticias el rumor se extendía exagerando los acontecimientos, causando inquietud y despertando la desconfianza en el Gobierno" Buldain Jaca, Blanca Esther (1998). «Causas del pronunciamiento de 1820 y de su éxito». Clio: History and History Teaching (5).
Buldain Jaca, 1998, p. 10. "En todos los lugares donde se proclamó la Constitución antes de que el Rey la jurase o se conociese que lo había hecho, se formaron Juntas de gobierno provinciales que asumieron el poder a la espera de que se instituyeran nuevas autoridades emanadas de un poder constitucional" Buldain Jaca, Blanca Esther (1998). «Causas del pronunciamiento de 1820 y de su éxito». Clio: History and History Teaching (5).
García León, 1993. «La Historiografía del siglo XIX ha sido contumaz al adjudicar un gran protagonismo a los agentes americanos que participaron en el pronunciamiento de 1820. Para ello, lógicamente, encuentran su explicación en la necesidad imperiosa que tenían en evitar el embarque del Ejército Expedicionario hacia Ultramar. En realidad, no está todavía bien determinado el papel que estos agentes jugaron en estos acontecimientos, así como su relación con la masonería». García León, José María (1993). La masonería gaditana: Desde los orígenes hasta 1833. Quorum Libros. ISBN84-88599-01-3. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2009.
García León, 1993. «En una línea muy parecida se expresan otros historiadores hispanoamericanos. Así, Santiago Arcos apunta que un verdadero pánico se apoderó de la ciudad de Buenos Aires cuando se supo que una fuerza expedicionaria se estaba preparando para salir desde España. Si bien este temor quedó apaciguado al saberse que Puyrredón había enviado una considerable cantidad de dinero a los masones españoles. También León Suárez viene a confirmar la vital actuación de Puyrredón, resaltando su audacia e inteligencia al realizar una activa propaganda para evitar un embarque que les podía resultar funesto. Añade que tanto Argibel como Lezica, desde Cádiz, se movieron clandestinamente con mucha eficacia, dando sin límite alguno cuanto dinero estimaron conveniente» García León, José María (1993). La masonería gaditana: Desde los orígenes hasta 1833. Quorum Libros. ISBN84-88599-01-3. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2009.