Elorza, Antonio (10 de junio de 2009). «La pasión conservadora». ABC Cultural: 25. Consultado el 20 de julio de 2014. «...se apoya en el libro "verdaderamente sensacional" de un antiguo precursor de los Grapos...»
archive.today
Moa, Pío (30 de octubre de 2007). «Gracias a Público». Archivado desde el original el 29 de junio de 2012. Consultado el 8 de diciembre de 2007.
Henry Kamen (18 de abril de 2007). «Lo que (no) se quiere recuperar de la Segunda República». Coruña liberal. Consultado el 20 de julio de 2014. «¿Por qué los eruditos españoles (con la única excepción de un escritor que no es profesor universitario y que ha sido deliberadamente marginado por los historiadores del establishment) no han estudiado la represión? ¿Hay alguna barrera ideológica que les prohíbe hacerlo?»
Azancot, Nuria (23 de octubre de 2010). «Hugh Thomas: “Estados Unidos no perdió la inocencia el 11-S sino en 1917”». El Cultural. Consultado el 20 de julio de 2014. «Lo que dijo Pío Moa sobre la revolución de 1934 es muy interesante y pienso que dijo la verdad. ¡Pero no fue tan original! él me acusa en su libro, pero yo dije casi lo mismo: la revolución de 1934 inició la guerra civil, y fue culpa de la Izquierda. Existe una conferencia dada por Indalecio Prieto en México diciendo exactamente eso, aceptando su culpabilidad.»
«Viejos mitos, que repite hoy Pío Moa en su Franco. Un balance histórico. Convertido en el más correoso y pelmazo propagandista del régimen y de la persona de Franco, lo que escribe no es más que reiteración actualizada de lo que desde siempre han dicho los servidores de Franco y de su política». — Juliá, Santos (12 de noviembre de 2005). «Entre tirano y padre de la patria». El País.com.
«Pío Moa y otros historiadores aficionados, entre ellos César Vidal, lanzaron una campaña revisionista que adquirió enorme fuerza, pese a que se limitaba a reciclar los argumentos de los propagandistas de Franco en una versión más moldeable. Aparte de Stanley Payne, no les respaldó ningún historiador profesional importante. No obstante, el revisionismo prosperó durante más de una década, desde 1990, año de publicación del tratado fundamental de Moa, hasta 2006, cuando sus argumentos principales quedaron desacreditados por la avalancha de literatura producida por la conmemoración conjunta de los dos aniversarios, el 70º del comienzo de la guerra y el 75º de la proclamación de la República». — Malefakis, Edward (12 de junio de 2011). «La Segunda República y el revisionismo». El País.com.
elperiodico.com
«Los nueve protagonistas». El Periódico. 1 de junio de 2011. Consultado el 20 de julio de 2014. «José Manuel Cuenca Toribio, historiador andaluz de perfil conservador y florido verbo (ha elogiado a Pío Moa)...»
Pellistrandi, Benoit (2022). «Pío Moa, faussaire de la guerre d’Espagne». L’Histoire (500): 26-27. «Publicada en 2003 en España, esta obra pretende revertir lo que él presenta como un dogma impuesto por la izquierda, a saber, que la guerra civil fue la consecuencia del acto ilegal y criminal del levantamiento de los militares rebeldes. Según él, el golpe es una respuesta indispensable a la eliminación de la derecha que la izquierda española, desde 1931, ambiciona"».
«Se publica El derrumbe de la República y la Guerra Civil». Libertad Digital. 1 de junio de 2001. Consultado el 20 de julio de 2014. «El libro sobre los orígenes de la guerra fue calificado por Carlos Seco Serrano como «verdaderamente sensacional», en su Historia del conservadurismo español».
«Pío Moa dice que los socialistas iniciaron la Guerra Civil porque creían que la iban a ganar». Libertad Digital. 5 de octubre de 2004. Consultado el 20 de julio de 2014. «José Luis Orella agradeció a Moa su “compromiso por la realidad. Los hechos históricos son hechos históricos y Pío Moa resalta acontecimientos, hechos que sucedieron con sentido común”. “Moa se ha convertido en la diana porque marca la responsabilidad de muchas personas, y le doy la enhorabuena porque es un orgullo para los que tenemos un compromiso por la verdad, por su compromiso con la verdad histórica”.»
«No condeno el franquismo porque de él, y no del antifranquismo —totalitario y terrorista en su mayoría—, de la paz y prosperidad legadas por el franquismo, han nacido la democracia y la monarquía constitucional que estos antifranquistas retrospectivos están echando abajo». — Moa, Pío (30 de noviembre de 2007). «¿Condena usted el franquismo?». Libertad Digital.
El propio Pío Moa incluye a Helen Graham entre sus críticos: «Si uno atiende a las críticas hechas por Juliá, Tusell, Preston, Helen Graham o Reig Tapia, salta a la vista su bajo nivel intelectual». —Moa, Pío (9 de enero de 2004). «Errores en Los mitos de la Guerra Civil». Libertad Digital.
libros.libertaddigital.com
Libertad Digital, Pío Moa: 'La Transición de cristal'. Editorial Libros Libres. La versión de la Transición aquí ofrecida diverge de modo fundamental, incluso invierte, la inmensa mayoría de las interpretaciones circuladas durante estos años.
[Las obras de Pío Moa/César Vidal] «se resumen en unas cuantas palabras: manipulación, tergiversación, desprecio por la evidencia, insultos, en un enfoque de tecnología del fraude primitivo y tosco». — Viñas, Ángel (11 de diciembre de 2009). «Charlas » Ángel Viñas». Público.es. Archivado desde el original el 20 de julio de 2011. Consultado el 23 de julio de 2011.
Moradiellos, Enrique (2002). «Amarguras y maniqueísmos». Revista de Libros (61). «La ambición conceptual del esfuerzo ensayístico emprendido resulta seriamente lastrada por los mismos defectos historiográficos que ya revelaban sus trabajos previos: persiste una notable simplificación abusiva de los complejos procesos históricos tratados; se acentúa la tendencia a lograr coherencia argumentativa a costa de mayores dosis de dualismo interpretativo claramente maniqueo; y se evidencia una parcialidad acrítica en el uso selectivo de fuentes bibliográficas (y en igual medida hemerográficas). Sin olvidar que la supuesta «revisión a fondo de las versiones sobre nuestro pasado reciente más difundidas» (pág. 16) dista mucho de ser tan novedosa como pretende creer el autor. […] Unas tentativas ensayísticas que sólo renuevan y divulgan un paradigma interpretativo bien definido y muy debatido: el representado, ante todo, por el prolífico y desigual Ricardo de la Cierva; por tres notables historiadores militares, los hermanos Salas Larrazábal y el coronel Martínez Bande; y por la escuela histórica liderada por Vicente Palacio Atard y de José Luis Comellas. […] Para sustentar una interpretación tan radicalmente antirrepublicana e inequívocamente derechista, Moa no sólo se apoya en exclusiva en aquellos protagonistas e historiadores que redundan en favor de sus propósitos (con especial privilegio para José María Gil Robles, líder de la CEDA, entre los primeros; y De la Cierva entre los últimos). También adopta el papel de comisario inquisidor furibundamente crítico, desde una perspectiva de supuesta superioridad moral, con todos los testimonios adversos de protagonistas (especialmente de Manuel Azaña e Indalecio Prieto) e historiadores (empezando por su «bestia negra», el hispanista Paul Preston, y continuando con Santos Juliá, Ángel Viñas, Juan Avilés Farré y un largo etcétera que prácticamente cubre a la inmensa mayoría de especialistas en la época).[…] El conjunto de despropósitos reduccionistas que lastran la obra de Moa responde a su interpretación dualista de la dinámica sociopolítica española como un combate frontal entre «fuerzas conservadoras» (incluyendo tanto a reaccionarios carlistas como al centro republicano radical) y «fuerzas revolucionarias» (incluyendo a anarquistas pero también al republicanismo azañista que «había abierto anchas puertas a la revolución, no sólo porque se había proclamado amigo de ella, sino, sobre todo, porque era muy endeble»)».
[Las obras de Pío Moa/César Vidal] «se resumen en unas cuantas palabras: manipulación, tergiversación, desprecio por la evidencia, insultos, en un enfoque de tecnología del fraude primitivo y tosco». — Viñas, Ángel (11 de diciembre de 2009). «Charlas » Ángel Viñas». Público.es. Archivado desde el original el 20 de julio de 2011. Consultado el 23 de julio de 2011.