Fontana, 1979, p. 179. "Desestimó los intentos de la cuñada de Carlos, la princesa de Beira, por convertirse en su esposa. Tras la devota y aburrida Amalia, Fernando [avejentado por la enfermedad] no deseaba cargar con esta portuguesa viuda, mandona y poco agraciada. Su elegida es una joven y atractiva napolitana, María Cristina, de quien parece haberse enamorado ya por carta" Fontana, Josep (1979). La crisis del Antiguo Régimen, 1808-1833. Barcelona: Crítica. ISBN84-7423-084-5.
Fontana, 1979, p. 180-181. "Cuando se publicó oficialmente, el 31 de marzo de 1830, no hubo ninguna protesta en el país: el propio Carlos calló y siguió acudiendo al consejo de Estado, como si nada hubiese ocurrido. En la sombra, sin embargo, el partido carlista preparaba sus intentonas" Fontana, Josep (1979). La crisis del Antiguo Régimen, 1808-1833. Barcelona: Crítica. ISBN84-7423-084-5.
Fontana, 1979, p. 44-45; 193-197. "El parcial restablecimiento del rey y la aparición de las 'fuerzas vivas' de la corte en el real sitio, dando muestras evidentes de que ni la vieja aristocracia feudal ni la burguesía querían un gobierno ultra, devolvieron a Fernando la confianza suficiente para derogar la derogación y echar del gobierno a Alcudia y Calomarde, más bien cómplices que protagonistas del episodio" Fontana, Josep (1979). La crisis del Antiguo Régimen, 1808-1833. Barcelona: Crítica. ISBN84-7423-084-5.
Arias Castro, Tomas (2011). La Constitución de Cádiz Y Florencio Del Castillo: Legado de Una Época. Costa Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia. p. 34. «Así pues, la mayoría de los diputados peninsulares no aceptó otra forma organizativa que la monarquía unitaria y centralizada frente a la que los planteamientos autonomistas no hacían sino romper la nación única.»
hispanistes.fr
La Parra López, Emilio (2017). «Aspiraciones a la Corona española tras las abdicaciones de Bayona». HispanismeS, hors-série 1: 151-174. «El 5 de mayo de 1808, Carlos IV renunció formalmente en Bayona a sus derechos al trono español en favor de Napoleón. Al día siguiente lo hizo Fernando VII, quien había sido proclamado rey de España el 19 de marzo anterior. Acto seguido, ambos se trasladaron sin ofrecer resistencia a la residencia fijada a cada uno por Napoleón: Carlos IV, la reina María Luisa y su tercer hijo varón, el infante Francisco de Paula, al palacio de Compiègne (luego se mudaron a Marsella y, más tarde, a Roma, donde falleció el monarca en 1819) y Fernando VII al château de Valençay; allí vivió, acompañado de su hermano Carlos María Isidro y su tío don Antonio, durante los seis años de la guerra librada entre los españoles y Napoleón».
La Parra López, 2014, p. 207-208. "Esta legalidad [de las abdicaciones de Bayona] únicamente fue reconocida por una parte de los españoles, los llamados 'afrancesados' o 'josefinos'. El resto –la mayoría- negó todo valor a lo acordado en Bayona y declaró la guerra a Napoleón en nombre de Fernando VII, a quien se ensalzó hasta el paroxismo y se proclamó único rey de España (único, no solo para manifestar el rechazo de José I, el monarca impuesto en virtud de los acuerdos de Bayona, sino también para disipar toda duda sobre la vuelta de Carlos IV). En nombre de Fernando VII hicieron la guerra los españoles y se dotaron de un nuevo sistema político" La Parra López, Emilio (2014). «La restauración de Fernando VII en 1814». Historia constitucional: Revista Electrónica de Historia Constitucional (15): 205-222.
Ramos Santana, 2020, p. 76-77. "Los pronunciamientos fueron encabezados por militares, hombres que participaron en la Guerra de la Independencia, ganando prestigio y subiendo en el escalafón, militares que se sintieron inmersos en la corriente de cambio político surgido durante la contienda, a la sombra de la labor de las Cortes en Cádiz. [...] La defensa de la soberanía y la libertad implicaba un cambio de mentalidad fundamental, desde el momento en que los militares que protagonizaron o participaron en los pronunciamientos, comenzaron a sentirse soldados de la nación, miembros del ejército nacional y no de la milicia real" Ramos Santana, Alberto (2020). «De Cádiz a Las Cabezas de San Juan y viceversa. El pronunciamiento de Riego». Andalucía en la historia (68): 76-79.