Fueron tan grandes que el reporte de Adriano al Senado Romano no incluía el habitual saludo «Yo y las legiones estamos bien» (Dion Casio, Historia de Roma, LXIX.xiiiArchivado el 29 de marzo de 2020 en Wayback Machine.).
Fueron tan grandes que el reporte de Adriano al Senado Romano no incluía el habitual saludo «Yo y las legiones estamos bien» (Dion Casio, Historia de Roma, LXIX.xiiiArchivado el 29 de marzo de 2020 en Wayback Machine.).