El Tea Party ya está conquistando Washington, según Rand Paul. El senador por Kentucky y protagonista del movimiento, Rand Paul, define el Tea Party con una sola idea "Se trata de la deuda. Es un movimiento preocupado de que estemos heredando y dejando en herencia a nuestros hijos y nietos esta deuda", aseguró el senador, para quien la corriente promueve "un castigo para ambos partidos". Sobre el gasto público el senador recordó que los demócratas siempre rechazan "reducir el gasto doméstico", mientras que su partido se niega a tocar el presupuesto de defensa, y apuntó que ésta es una tendencia que los republicanos deben cambiar si quieren reducir el gasto público. Agencia EFE.
El nuevo baile de los EEUU. Emelly Ellins en su tesis doctoral para la UCLA sobre el Tea Party, tras acompañar y entrevistar a sus dirigentes, y realizar encuestas durante meses a miles de sus miembros con ayuda del Cato Institute, ha realizado un perfil completo del movimiento. "Distingue en él dos tendencias, conservadores sociales y libertarios, unidos por el deseo de menos gobierno, menos déficit y menos impuestos, pero alejados sobre los llamados valores tradicionales: religión, aborto, divorcio, etc. (...) Diferencias aparte, entre un 70% y un 85% de todos ellos ve la cadena Fox, un 58% depende de Internet para informarse, entre un 75% (libertarios) y un 90% (conservadores) votó a McCain en 2008, casi todos son blancos, ganan entre 50.000 dólares al año (libertarios) y 70.000 (conservadores), más de la mitad tiene estudios universitarios y tres de cada cuatro tienen entre 40 y 70 años (...) ¿Qué posibilidades tienen los dos partidos tradicionales de reformar el Gobierno en serio en la línea que ellos desean? El 80% de los libertarios, que representan algo más de un tercio del Tea Party, cree que los demócratas ninguna y sólo un 20% dan alguna opción a los republicanos. Entre los conservadores, en cambio, los republicanos reciben casi el doble de posibilidades, aunque se quedan por debajo del 50% (...) Lo que se deduce de esta radiografía es un conglomerado heterogéneo, muy difícil de domesticar tanto por republicanos como por demócratas en el nuevo Congreso, aunque más cerca, ideológicamente, de los primeros (...) En política exterior, como señala John Norris en la revista Foreign Policy del 2 de noviembre, la izquierda más progresista del partido demócrata y la mayoría de los nuevos legisladores del Tea Party coinciden, por ejemplo, en cuestiones esenciales de la política exterior que podrían facilitar mayorías imprevistas para acelerar la retirada de Afganistán e Irak, recortar los presupuestos de Defensa, concentrar la ayuda exterior de los EEUU en menos países y con muchos más controles democráticos, podar los subsidios agrícolas a los grandes conglomerados y limpiar de proyectos locales ('earmarks') absurdos los presupuestos." Reporte de Diario El Mundo.
El Tea Party irrumpe en los salones del poder de Washington. Del reporte del diario La Vanguardia: La primera constatación tras las legislativas: el Tea Party, que nació en el invierno de 2009 como reacción a las políticas de gasto público del presidente Barack Obama, no es un fenómeno efímero. No fue sólo una erupción causada por la llegada de un demócrata a la Casa Blanca, ni –como sostienen sus críticos– por la llegada de un afroamericano a la Casa Blanca. El Tea Party recoge inquietudes profundas de una parte de la población –sobre el papel del Estado en la economía, sobre la identidad estadounidense, sobre las incertidumbre económicas– y retoma una tradición arraigada en EE.UU. de rechazo a las elites políticas e intelectuales. Segunda constatación: en un ambiente de crisis y desencanto con Obama, el Tea Party ha pulsado las teclas adecuadas del descontento. El martes, cuatro de cada diez votantes expresaban simpatías por el movimiento, según los sondeos a pie de urna. Y tercera constatación: el Tea Party ha definido el terreno de debate, ha obligado a los republicanos a asumir un programa de austeridad fiscal, y ha expulsado de la vida política a los conservadores pactistas o moderados.