El descubrimiento en 1911 de un molde hecho de la escultura cuando había sido restaurada solo lo justo para ensamblarla, antes de que Girardon recibiese el encargo de mejorarla, demuestra la amplitud de las trasformaciones de éste, que incluyeron la reterminación de las superficies, adelgazando la figura en el proceso. Que el resultado sea tanto de Girardon como romano mantiene la escultura en los almacenes del Louvre. Véase Brunilde Sismondo Ridgway (primavera de 1976). «The Aphrodite of Arles». American Journal of Archaeology80 (2): 147.
La atribución, como una obra de juventud de Praxíteles, fue adelantada por Adolf Furtwängler (1893). Meisterwerke der Griechischen Plastik. Leipzig: Giesecke & Devrient. OCLC29103771.