Federico Guillermo Gil.El Sistema político de Chile (исп.). — Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1969. — С. 32—33.. — «En verdad, muchas de estas características se reconocen en el presenta nativo de Chile, ya que dicha población araucana básica se complementó con aventureros y colonos vascos y andaluces que se casaron con las indias. El proceso de mezcla racial conocido como mestizaje ocurrió en época temprana y en forma bastante compleja, y en esta forma dio lugar al tipo racial chileno casi homogéneo de nuestros días. Al practicar un corte en la estructura social no resulta difícil reconocer en la masa de la población perteneciente a todos los estratos sociales al mestizo típico, verdadero representante de esa común herencia racial araucano-española. La población europea recibió su mayor incremento durante el siglo XVIII, cuando una inmigración abundante de las provincias vascas del norte de España se unió al elemento hasta ese entonces casi exclusivamente castellano, principalmente andaluces, que se habían establecido en Chile. Los inmigrantes vascos eran robustos, vigorosos y habilidosos. Como provenían de un territorio muy similar a Chile en topografía y clima, realizaron una contribución extremadamente valiosa al progreso del país. Las familias que ellos establecieron llegaron a adquirir considerable influencia debido a su riqueza y cultura, como lo atestigua el gran número de apellidos vascos que se encuentra hoy entre los más prominentes dirigentes políticos e intelectuales de Chile. Pequeños números de otros inmigrantes europeos, principalmente suizos, alemanes, italianos, franceses, británicos y yugoeslavos, establecidos de preferencia en las regiones pioneras durante los siglos XIX y XX, efectuaron contribuciones adicionales al complejo racial de Chile. Esta inmigración, empero, nunca se practicó a gran escala, lo cual contrasta con las migraciones masivas que caracterizaron el desarrollo de la Argentina, Uruguay y Brasil, y por lo tanto, antropológicamente, su impacto careció de consecuencias. A pesar de este hecho, merece consideración la influencia que dichos grupos extranjeros han ejercido en todos los aspectos de la vida nacional, especialmente en las regiones del sur donde su predominio es desproporcionado a su número efectivo. En la actualidad, el número de extranjeros es insignificante. De acuerdo al censo de 1952, existen 7.936 chilenos naturalizados y 96.511 extranjeros residentes (1,5% de la població total). Al contrario de la creencia corriente, la mayoría vive en la provincia de Santiago (58,9%), en Valparaíso (12,3%) y en Antofagasta (5,1%). El mayor contingente de extranjeros proviene de España (22.366), seguido de Alemania (13.044), Italia (11.607) y la Argentina (9.537).».
ine.cl
Subdepartamento de Estadísticas Demográficas.Extranjeros en Chile (исп.) // Enfoque Estadístico. — Santiago de Chile: Instituto Nacional de Estadísticas, 2011. — Enero. Архивировано 24 сентября 2015 года.
web.archive.org
Subdepartamento de Estadísticas Demográficas.Extranjeros en Chile (исп.) // Enfoque Estadístico. — Santiago de Chile: Instituto Nacional de Estadísticas, 2011. — Enero. Архивировано 24 сентября 2015 года.
