Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «El defensor de derechos humanos Mikhlif bin Daham al Shammari fue condenado a recibir 200 latigazos, así como a prisión. En septiembre, las autoridades pusieron en libertad a Ruth Cosrojas, trabajadora doméstica filipina condenada a 18 meses de cárcel y a recibir 300 latigazos en un juicio injusto celebrado en octubre de 2013, en el que se la había declarado culpable de organizar actividades de venta de servicios sexuales (quwada). En el momento de su puesta en libertad, había recibido 150 latigazos.».
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «Se efectuaron devoluciones sumarias de miles de trabajadores a Somalia y a otros Estados en los que corrían peligro de sufrir abusos contra los derechos humanos, y también se expulsó a un gran número de yemeníes. Muchos migrantes denunciaron que antes de su expulsión habían sido recluidos en centros de detención provisionales en condiciones de hacinamiento extremo, donde habían recibido pocos alimentos y agua y sufrido abusos de los guardias».
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «Según informes, la violencia en el ámbito familiar seguía siendo endémica, pese a una campaña de sensibilización que el gobierno había emprendido en 2013. Una legislación de 2013 que penalizaba la violencia en el ámbito familiar no se aplicaba en la práctica por falta de autoridades competentes que la hicieran cumplir.»
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «La activista de los derechos de las mujeres Souad al Shammari fue detenida en octubre, después de que funcionarios de la Oficina de Investigación y Enjuiciamiento de Yidda la citaran para interrogarla. Al concluir el año permanecía recluida sin cargos en la prisión de Briman de esa ciudad. Las activistas de los derechos de las mujeres Wajeha al Huwaider y Fawzia al Oyouni, cuyas condenas a 10 meses de prisión, seguidos de la prohibición de viajar al extranjero durante 2 años, habían sido confirmadas por un tribunal de apelación en 2013, seguían en libertad. Las autoridades no explicaron por qué no las habían citado para el ingreso en prisión.».
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «... dos de ellas, Loujain al Hathloul y Mayssa al Amoudi, continuaban privadas de libertad al concluir el año {2014]. Ambas habían sido detenidas a principios de diciembre [de 2014] en la frontera con Emiratos Árabes Unidos por conducir sus automóviles, tras lo cual las autoridades habían presentado cargos de terrorismo contra ellas.».
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 26 de septiembre de 2015. «Los miembros de la minoría chií, residentes en su mayor parte en la Provincia Oriental, rica en petróleo, continuaban sufriendo una arraigada discriminación que limitaba su acceso a los servicios y empleos públicos y les afectaba de muchas otras formas ... Los líderes y los activistas chiíes estaban expuestos a ser detenidos y encarcelados, e incluso condenados a muerte, tras juicios sin garantías.».
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 2 de octubre de 2015. «En octubre, el Tribunal Penal Especial de Riad impuso a tres abogados –Abdulrahman al Subaihi, Bander al Nogaithan y Abdulrahman al Rumaih– penas de hasta ocho años de prisión, seguidas de la prohibición de viajar al extranjero, tras declararlos culpables de “alterar el orden público” por usar Twitter para criticar al Ministerio de Justicia. El Tribunal también les prohibió utilizar cualquier medio de comunicación, incluidas las redes sociales, por tiempo indefinido.»
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 4 de octubre de 2015. «El gobierno no permitía la existencia de partidos políticos, sindicatos o grupos independientes de derechos humanos, y detenía, enjuiciaba y encarcelaba a quienes constituían organizaciones no autorizadas o formaban parte de ellas.»
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo». Consultado el 4 de octubre de 2015. «Seguían prohibidas todas las concentraciones públicas, incluidas las manifestaciones, en virtud de una orden dictada por el Ministerio del Interior en 2011. Quienes desobedecían la prohibición eran víctimas de detención, enjuiciamiento y encarcelamiento por cargos como “incitar al pueblo contra las autoridades”.»
Amnesty International (25 de febrero de 2015). «Informe 2014/15 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo – Arabia Saudita». Consultado el 4 de octubre de 2015. «Al concluir el año, había cuatro miembros de la Asociación cumpliendo penas de hasta 15 años de cárcel, tres más recluidos a la espera del resultado de sus juicios y otros dos recluidos sin juicio. Estos últimos eran Abdulrahman al Hamid, detenido en abril tras firmar una declaración que exigía el enjuiciamiento del ministro del Interior, y Saleh al Ashwan, recluido sin cargos desde 2012. Otros dos activistas de la Asociación estaban en libertad a la espera de conocer el resultado de sus juicios. Los condenados habían sido declarados culpables de cargos imprecisos y demasiado generales, concebidos para silenciar la crítica pacífica. Se enjuició a otros activistas por cargos similares.»
Salomón, Josefina (19 de mayo de 2010). «África, el peor lugar para ser gay». BBC Mundo. Consultado el 5 de octubre de 2015. «En Arabia Saudita, por ejemplo, según la interpretación local de la sharia o ley islámica, es ilegal que los hombres se "comporten como mujeres" o se vistan como tales y viceversa … Mauritania, Arabia Saudita, Sudan, Yemen y algunas áreas de Nigeria y Somalia figuran como las zonas rojas en el mapa de los derechos homosexuales. En todos aquellos países, mantener una relación con alguien del mismo sexo puede ser castigado con la muerte.»
«Arabia Saudí reta a la ONU». 29 de junio de 2015. Consultado el 8 de octubre de 2015. «… el país no tolerará las críticas a su historial de derechos humanos y que ‘obligarles’ a respetar los derechos LGBTI es “inaceptable” y una “flagrante interferencia en sus asuntos internos”».
Knipp, Kersten (28 de septiembre de 2015). «Justicia sangrienta en Arabia Saudita». Deutsche Welle. Consultado el 30 de septiembre de 2015. «Según los jueces, merece pena de muerte. Y por eso, Ali al-Nimr tendrá que pagar con la decapitación. Además, como confirmó el juzgado, su cadáver será crucificado y expuesto públicamente.».
«Saudi campaigner goes on trial». Gulf News. 1 de septiembre de 2012. Archivado desde el original el 1 de septiembre de 2012. Consultado el 1 de septiembre de 2012.
«Human Rights Tribune - ed. Spring 2001»(PDF). Human Rights Tribune. International Human Rights Documentation Network. Spring 2001. Archivado desde el original el 2 de octubre de 2008. Consultado el 21 de agosto de 2007.
Human Rights Watch (28 de septiembre de 2015). «Cumbre de EE.UU.: Es necesario reformar las leyes que luchan contra los combatientes terroristas extranjeros». Consultado el 9 de octubre de 2015. «Por ejemplo, los delitos “terroristas” en la ley y decretos antiterroristas de 2014 de Arabia Saudita incluyen “dañar la reputación del Estado”, sin necesidad de un elemento de violencia, y la “asistencia a conferencias, seminarios o reuniones dentro o fuera [del reino] … que siembren la discordia en la sociedad”.»
Miller, Joseph (marzo de 2003). «Open secrets». D+Z. Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. Archivado desde el original el 21 de febrero de 2011. Consultado el 5 de abril de 2011.
Más Voces (23 de octubre de 2013). «Situación desastrosa de los Derechos Humanos en Arabia Saudí con el beneplácito de la comunidad internacional». Consultado el 10 de octubre de 2015. «Amnistía [Internacional] denuncia también "la discriminación sistemática de las mujeres". En el reino saudí, "requieren el permiso de un tutor de sexo masculino antes de contraer matrimonio, viajar, someterse a ciertas intervenciones quirúrgicas, aceptar un empleo remunerado o matricularse en la universidad",».
Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas (26 de diciembre de 2013). «Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal - Arabia Saudita». Consultado el 2 de octubre de 2015. «Párrafo 17: La Arabia Saudita subrayó que sus reglamentos prohibían cualquier discriminación religiosa en el trabajo y que los trabajadores podían cumplir con sus obligaciones religiosas en virtud de los artículos 61 y 104 de la Ley del trabajo.».
Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas (26 de diciembre de 2013). «Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal - Arabia Saudita». Consultado el 2 de octubre de 2015. «Párrafo 135: En cuanto a la libertad de expresión, la Arabia Saudita declaró que el Islam era la autoridad suprema del Reino en materia religiosa y social. La sharia islámica prohibía las expresiones de odio, la denigración de la religión o el "insulto a la religión" y no podía decirse que el hecho de que el Reino se negase a permitir lo que era contrario al islam constituyese, desde el punto de vista jurídico, una violación de la libertad de opinión y de expresión consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos.»
Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas (26 de diciembre de 2013). «Informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal - Arabia Saudita». Consultado el 2 de octubre de 2015. «Párrafo 135: En cuanto a la libertad de expresión, la Arabia Saudita declaró que el Islam era la autoridad suprema del Reino ... La libertad de expresión era relativa y debía someterse a las restricciones que imponía la ley; en virtud de su conocimiento de los intereses de sus ciudadanos, el Estado era el más indicado para determinar la necesidad de cualquier restricción a la libertad de expresión.»
Jacobs, Ryan (19 de agosto de 2013). «Saudi Arabia's War on Witchcraft». The Atlantic. Consultado el 20 de febrero de 2014. «”Si hay una disputa con el empleador –por ejemplo una trabajadora doméstica migrante reclama por su salario o por condiciones invivibles-- en un gran número de casos sucede desafortunadamente que el acusado hace contra acusaciones contra la trabajadora”, dice Coogle. “Y muchas veces harán contrademandas por brujería, hechicería y ese tipo de cosas”».
thedailybeast.com
Giglio, Mike (1 de mayo de 2011). «Saudi's Surprise Renegades». The Daily Beast. Archivado desde el original el 20 de julio de 2012. Consultado el 20 de julio de 2012.
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Los 33 países de los cuales existe información de utilización legal del castigo físico son: Afganistán, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Botswana, Brunei, Dominica, Ecuador, Granada, Guayana, Indonesia, (sólo el Estado Aceh), Irán, Lesoto, Malasia, Maldivas, Nigeria, Pakistán, Qatar, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Arabia Saudita, Sierra Leona, Singapur, Somalia, Sudán, Suazilandia, Tanzania, Tonga, Trinidad y Tobago, Tuvalu, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Zimbabue. Ver https://en.wikipedia.org/wiki/Judicial_corporal_punishment (en inglés)